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domingo, 26 de junio de 2016

FUTBOL Y ELECCIONES: UNA HISTORIA PERSONAL

   
Esta semana que hoy termina, la habia programado para ver los partidos de fútbol de la copa de Europa de Naciones que se celebra en Francia. Me encanta ver por televisión el fútbol, de modo que mis preferencias me sugerían que mirase los partidos televisados. Pero me sentía muy culpable estar muchas horas en el sillón, y me preocupaba o tenia la sensación de que "estaba perdiendo un tiempo valioso"

Estaba en mi casa de Arroyomolinos(Madrid) y me acordé que hacia ya seis meses que se habian celebrado elecciones generales. Como quizás sepa el lector, la ineptitud de los politicos para dar solución a los problemas de España, constituyen unos de los principales escollos que tenemos en nuestro País. Me hice la idea de coger un saco--donde se guardan las patatas-- llenarlas de estos inútiles politicos, y tirarlos al rio Guadarrama, que por cierto una de sus pequeños afluentes pasa muy cerca de mi localidad, donde van a parar trastos viejos y otros enseres de los que se desprenden los vándalos que viven cerca de sus orillas, contaminando el medio ambiente. Con este pensamiento me dí cuenta que al cerrar el saco, para mi sorpresa, de que el trabajo de echar al rio a estos politicuchos de pacotilla, habia borrado mi mala conciencia por estar mirando los partidos de futbol por la televisión. Disfrutaba, desde luego, el espectaculo, pero al mismo tiempo estaba realizando una actividad que permitia evitar la "pérdida" completa del tiempo.

Este precepto ético profundamente arraigado en mi, quizas presente, en parte, por el hecho de haberme criado en una tradición demócrata y cristiana, me pregunto: ¿se trata simplemente de un residuo de algo que en una época anterior pudo haber sido necesario para la supervivencia en un marco de subsistencia, y, por tanto, sin ningún sentido o valor en una anacrónica y compleja situación política? ¿ o tal vez esta ética politica, que claramente me hace cuestionar a veces mis propias preferencias de no tomar partido por nada, mantiene su valor y sentido socio-económico, incluso en la economia de principios del siglo XXI?.

La pregunta plantea un reto interesante; pero antes de empezar la búsqueda de una respuesta es necesario ponerse el sombrero de un observador crítico  y situar la pregunta en un modelo abstracto diseñado de modo que se puedan aislar los rasgos mas relevantes. Planteada en términos generales, la pregunta es: ¿ Estarán mejor los politicos participantes en estas elecciones cuando comparten un compromiso ético de trabajo duro para resolver nuestros problemas que si ese compromiso no existe? Como sugiere el titulo de mi articulo, mi respuesta sería afirmativa, pero para ello debería apoyar mis postulados y establecer una argumentación más convincente.

PRD
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