Uno de los problemas que mas preocupa a los países industrializados como el nuestro, es la elevada tasa del paro. No vislumbramos que el paro pueda ser reducido de forma rápida, incluso con la esperada recuperación económica de nuestro país- solamente se espera una estabilización del número de parados, pero, en ningún caso, se tienen expectativas de una reducción notable.
Como resolver el problema del paro es algo que preocupa a todos los agentes sociales. La solución de este exacerbado aumento del paro en los últimos años, exige un diagnostico acertado de las causas del mismo. En la teoría y en la práctica, las causas del paro son muy discutidas. Existe, sin embargo, una coincidencia a la hora de analizar las causas del mismo. Uno de ellos es que si el salario fuera cero no podría emplearse a nadie, porque nadie tendría dinero para gastar, y que si el salario fuera excesivamente alto, tampoco podría emplearse a nadie, porque ningún empresario podría pagar tales costes salariales.
A la hora de analizar las elevadas cuotas de paro deberemos considerar tanto los motivos globales como estructurales. La argumentación primera es la más simple porque achacamos el problema a la globalización, mientras que las segundas se deben—sobre todo—a la existencia en nuestro país de estructuras desgastadas y desmotivadas y que no han sabido adaptarse a la nueva situación económica como causa fundamental del paro.
Una expresión grafica del paro es que existe un desequilibrio entre la oferta y demanda. Oferta y demanda en un mercado de competencia perfecta se regulan y buscan su punto de equilibrio mediante el mecanismo de los precios. Si la oferta es superior a la demanda se reducen los precios para ser competitivos, con lo cual podremos aumentar o estimular la demanda, y en la medida en que sea necesario para alcanzar este equilibrio.
El paro es la consecuencia de que la oferta y la demanda de trabajo no están debidamente compensadas. La incapacidad del mercado por mantener el mecanismo de precios ya no funciona y el exceso de oferta se mantiene o incluso se aumenta para dar salida a los stocks acumulados.
Este fallo en el mecanismo de los precios se debe a la falta de flexibilidad en los niveles salariales. Los despidos de mano de obra cualificada conducen a que, por un lado, no se utilice correctamente la oferta de trabajo (desequilibrio en el mercado de trabajo), pero que, por otro lado, se deje de utilizar capacidad de producción real y efectiva en las empresas (desequilibrio en el mercado de bienes).
Como decíamos antes si la oferta es superior a la demanda se reducen los precios hasta que se incremente la demanda. Por consiguiente el desequilibrio en el mercado de bienes es debido a una defectuosa política de precios. Debido a los costes de producción establecidos, y el nivel de precios exigidos circunstancialmente por el mercado, es demasiado bajo para que justifique o se puedan utilizar las capacidades de producción disponibles y/u obtenibles.
Por consiguiente una de las causas del paro es el nivel de los precios. La fijación de precios monopolistas por parte de la empresa obstaculiza el que los precios puedan ceder de forma rápida cuando se produce una disminución de la ocupación. Por ello hemos visto que las empresas, en estos momentos y para no perder cuota de mercado, fijan los precios y se adaptan a la reacción cuantitativa de los consumidores.
Deberemos considerar como valido el argumento generalizado sobre las causas del paro que apunta a que los precios de los bienes son muy poco flexibles. La cuestión sobre la causa por la que los precios de nuestros productos nacionales no reaccionen de forma suficientemente rápida a la profunda recesión en la que nos encontramos inmersos, no es muy convincente y no es un argumento o una respuesta satisfactoria.
El comportamiento de muchas empresas, antes unas expectativas pesimistas de la demanda, tiende a estabilizar el beneficio, siendo todo ello debido a la elevación de los costes y tratan—craso error—transferir con elevaciones de costes a los compradores.
Para terminar seria interesante contemplar una historia y que nos lleva siempre al problema de la economía en el tema del paro. Peanuts (o "Rabanitos" en México) es una tira de prensa desarrollada por Charles M. Schulz desde 1950 hasta su muerte en el año 2000. En español la tira era a veces titulada como Carlitos, Charlie Brown o como Snoopy.
Carlitos decía a Lucy. “Dile a tu madre que estoy dispuesto a quitar la nieve de tu puerta.” Al marcharse, Carlitos le dice: “Pero quiero 85 $ a cambio.” Lucy vuelve y le dice: “Mi madre opina que tu puedes limpiar la acera de nieve, pero solo te dará 50 centavos.” A lo cual Carlitos contesta: “Hecho”.
Y entonces Carlitos limpia de nieve la acera. Por dentro él piensa: “Nunca he sido un buen negociador en las negociaciones salariales”
Si Carlitos hubiera insistido en sus exigencias de precio se hubiera quedado en el paro.
La conclusión respecto a esta historia es que nos permite apreciar claramente su posición neoconservadora frente al problema del paro: ni una palabra sobre la imposición salarial y sobre el monopolio de los empresarios, que es lo que tenia la madre de Lucy”
PRD.
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