La edad puede afectar al cuerpo físico, pero no necesariamente debe afectar el poder del pensamiento.
"SI -dicen- veo muchas oportunidades, pero ahora soy muy viejo para aprovecharlas". No fue así como pensaron los hombres importantes de la historia. La historia prueba que los mayores logros en el mundo fueron obra de hombres mayores de 50 años.
¿Quien lo ha convencido que usted no puede? Que debe quedarse quieto. ¿Que no debe crear nuevos proyectos y triunfar? ¿Usted mismo? ¿O una tercera persona?
Veamos esta conocida historia que considero un fuerte impulsor a la acción de toda persona pensante.
De chico me encantaban los circos, y mucho me gustaban los animales. Había uno que me llamaba la atención: el elefante.
Estaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo, enterrada solo unos centímetros en la tierra.
Aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía que ese animal, capaz de arrancar un árbol con su propia fuerza, podría con facilidad arrancar la estaca y huir.
¿Que lo mantiene? ¿Porque no huye? Era mi pregunta. Hice la pregunta a las personas mayores y algunos me dijeron que el elefante no escapaba porque estaba amaestrado.
La pregunta entonces fue: - Si está amaestrado, ¿porque lo encadenan?
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo hubo alguien que me dio la respuesta.
El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño. En aquel momento, el elefantito empujo y tiro tratando de soltarse. A pesar de todo su esfuerzo, no pudo.
La estaca, era ciertamente, muy fuerte para el. Al día siguiente volvió a intentar, y también el otro, y el siguiente... Hasta que un día, el animal acepto su impotencia y se resigno a su destino.
Este elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque.... CREE, que no puede. ¿Quien detiene su iniciativa? El mismo.
El tiene registrado en su recuerdo que no puede. Ello viene de su infancia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor, es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente si podía....
Jamás.... jamás intento poner a prueba su fuerza otra vez. Muchas personas son un poco como ese elefante Creen que no pueden porque alguna vez probaron y no pudo. Se dicen "No puedo... No puedo y nunca podré". Nunca vuelven a intentar algo que hicieron una vez y no salio bien.
Luis J. Vinante
_______________________________________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario