Los
conceptos tradicionales de autoridad y responsabilidad deben adaptarse
continuamente al estilo de gestión más participativo y orgánico. Estas premisas
se dan actualmente en la mayoría de las empresas.
La definición rigurosa de: estructura,
autoridad y responsabilidad de la organización es un aspecto de la
escuela clásica del pensamiento y su contenido hoy, no se
considera muy relevante entre los nuevos empresarios que aplican prácticas más
contemporáneas.
Uno de los grandes problemas del estilo orgánico de
gestión es la falta de atención que se presta a la estructura formal y la
especificación del trabajo, y el problema es que muchos empleados se sienten
inseguros, pues no saben con exactitud que se espera de ellos.
Hay una cualidad en
los empresarios menos frecuente, mucho más sutil y fina, más rara que las
habilidades: es la capacidad para reconocer el
talento.
A través de mi experiencia como consultor he visto
muchas empresas o negocios que luchaban por seguir adelante y en la que los
empleados o trabajadores tenían la respuesta a los problemas, pero nunca se les
pidió opinión.
La finalidad principal en toda empresa organizada es
crear un marco efectivo para la delegación de responsabilidades y la
coordinación de las mismas. No siempre la estructura es lo más importante, pues
no es sino el marco donde las actividades de la empresa se hacen de forma
adecuada.
El marco es lo más importante porque permite la delegación a
través de la propia organización; lo que importa en este caso es una correcta
delegación, más que una compleja estructura.
La delegación a través de una estructura organizada
significa que todos los componentes de la empresa: Directores, Especialistas,
etc. les han sido delegada autoridad y responsabilidad por la Dirección
General.
Este a su vez, como ya hemos comentado, lo recibe
directamente del Consejo de Administración, ante el cual deberá rendir cuenta
de las actividades específicas, operaciones y servicios.
Si la estructura de la organización se ha subdividido, existe
el peligro que dicha estructura pueda presentar, como así ocurre a veces, una
actitud compartamentalizada (reinos de taifas).
Los delegados aceptarán la delegación en un doble papel de
responsabilidad:
- Área específica de responsabilidad y/o autoridad de su propio puesto.
- Parte de responsabilidad en el proceso general de la gestión, es decir, su responsabilidad corporativa.
Ambos aspectos se relacionan entre sí, y los dos son
esenciales.
RESUMEN
En este tema hemos observado con detalle como funciona
la delegación a nivel individual. Hemos visto los aspectos técnicos de la
responsabilidad, autoridad e información sobre los resultados y la aplicación
práctica de qué y cómo delegar.
Hemos analizado también, aunque brevemente, la
relación existente entre estructura de la delegación y el concepto de
delegación. El propósito de este tema ha sido ilustrar que la delegación es el
fundamento principal de la organización de la empresa y que contempla todos los
aspectos del proceso de gestión.
RESEÑA HISTÓRICA
¿Cómo
queréis que considere buen gobernante a un hombre que empobrece su reino para enriquecer el mío?. Anécdota de
Bayaceto II, Sultán del Imperio Otomano al escuchar que un cortesano alababa la
prudencia política de Fernando de Aragón, al expulsar los judíos de España.
Se podría aplicar al empresario que deja escapar de su
empresa a personas válidas y de talento, a las que no ha dado la oportunidad de
demostrar su autentica valía. Estas se marchan a otras empresas donde si son
tenidas en cuenta y valoradas.
Pedro Rubio Dominguez
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