“Las Universidades Populares son un proyecto de desarrollo cultural que actúa en el municipio, cuyo objetivo es promover la participación social, la educación, la formación y la cultura,
para mejorar la calidad de vida de las personas y la comunidad”
para mejorar la calidad de vida de las personas y la comunidad”
El Proyecto Universidad Popular se caracteriza por ser una idea original, desarrollada ampliamente en sus Bases Conceptuales y las Resoluciones de los Congresos y Asambleas. El Proyecto cuenta con unos recursos económicos, técnicos y humanos, para su puesta en práctica y con un determinado apoyo social e institucional.
Las Universidades Populares conjugan distintos tipos de acciones en el ámbito local, manteniendo una perspectiva mucho más amplia y abierta, demostrando una capacidad para adaptarse a las distintas realidades y situaciones, en un doble postulado de unidad y diversidad, “pensando globalmente y actuando localmente”.
Las Universidades Populares desarrollan su acción en distintos puntos de España, comparten un mismo enfoque y orientación, y están organizadas en una red, constituyendo la Federación Española de Universidades Populares -FEUP- como elemento aglutinador y coordinador.
Las Universidades Populares dependen directamente de los Ayuntamientos, Mancomunidades o bien de asociaciones con fines no lucrativos, desarrollando una función mediadora entre la Administración y los ciudadanos/as.
El Proyecto Universidad Popular es participativo, en el que la participación es un método de trabajo y un objetivo fundamental, en tanto que constituye un motor de cambio interno y externo.
La acción de las Universidades Populares, trata de globalizar e integrar las dinámicas y recursos existentes dentro del municipio, poniéndolos al servicio de la calidad de vida de las personas y de las transformaciones sociales necesarias para mejorarla.
Las universidades populares son un proyecto de desarrollo cultural que actúa en el municipio cuyo objetivo es promover la participación social, la educación, la formación y la cultura para nejorar la calidad de vida de las personas y la comunidad.
Las UU.PP. no son Casas de Cultura, ni Centros Cívicos, ni Centros de EPA, ni escuelas de cualquier tipo. Las UU.PP. no son definibles por el espacio en que se ubican, por las acciones realizadas o por las personas que las integran en un determinado momento y lugar; y tampoco pueden considerarse como una mera utopía.
Las UU.PP. son un Proyecto: una idea original que se justifica en un marco institucional, técnico, administrativo y económico – financiero; una unidad de acción capaz de materializarse en un tiempo y un territorio conjugando cuatro elementos fundamentales: una idea, un plan, unas personas y determinados recursos.
La conjunción de estos elementos con las circunstancias y problemas presentes en cada comunidad es lo que determina las acciones seguidas en cada caso.
Las Universidades Populares son un Proyecto de Desarrollo Cultural
El proceso de desarrollo es algo más complejo y global que el simple crecimiento económico. Primero apareció el concepto de modernización para subrayar los cambios que se derivan del desarrollo económico y posteriormente se habló de progreso social paralelo. El informe Bag Hammarskjold (1985) propone “otro desarrollo” fundamentado en las necesidades de la población, en su carácter endógeno, autosuficiente, ecológicamente solvente y basado en transformaciones estructurales.
Sin embargo, a pesar de este avance, el concepto de desarrollo está todavía muy ligado a lo económico y de hecho el debate sobre la dimensión cultural del desarrollo o el papel estratégico de la educación es más propio de los agentes culturales que de economistas.
Desde las Universidades Populares se ha podido comprobar como el aumento de bienestar material no consigue necesariamente un enriquecimiento cultural y desde luego, el crecimiento sin medida conduce, quizás, a un nivel de vida más elevado, pero a una calidad de vida más baja.
El Desarrollo Cultural -DC- aparece como concepto contrapuesto al desarrollo que se basa exclusivamente en el crecimiento económico. El Desarrollo Cultural debe llevarnos a un nuevo estilo de vida para mejorar la calidad de vida.
Este nuevo estilo de vida da prioridad al ser sobre el tener y al más vivir sobre el más hacer. No nos conformaríamos con incrementar el Producto Nacional Bruto o la Renta Per Cápita porque nuestro interés se centra en la felicidad de la gente.
La creación de un nuevo modo de vivir tiene connotaciones esencialmente culturales. Se trataría de crear una nueva comunidad basada en la cultura de la proximidad y las relaciones de vecindad y solidaridad.
El Desarrollo Cultural postula la inclusión de lo cultural en la planificación global. El elemento motor del DC es el dialogo cultural, basado en la pluralidad y el respeto mutuo. El DC no debe ser responsabilidad del Estado exclusivamente, es una responsabilidad de todos y juegan un papel determinante las estructuras intermedias. Un concepto extenso del patrimonio cultural es el soporte fundamental del Desarrollo Cultural. El DC debería conducir a la democratización de la cultura a través de la garantía del libre acceso y participación de la población en el conocimiento, uso, disfrute y creación de los bienes, hechos y servicios culturales.
Desde las UU.PP. consideramos al Municipio como el marco idóneo para la acción y al Ayuntamiento como la base más adecuada para la institucionalización. El territorio permite por un lado unificar y homogeneizar las acciones a través de la concertación de todos los agentes que intervienen y, por otro, permite diversificar y particularizar en función de las características propias.
En los últimos años, se ha visto incrementado el nivel competencial y de financiación de los Ayuntamientos, sin embargo, se deberá seguir profundizando en esta línea, lo cual redundará en beneficio de las UU.PP. como servicio municipal.
Los Municipios constituyen el nivel de la Administración más cercano al ciudadano, razón por la cual son el referente más inmediato en la prestación de servicios públicos.
El Ayuntamiento, además, tiene que garantizar el efectivo ejercicio de los derechos fundamentales y que en nuestra singularidad son el derecho a una EDUCACIÓN, FORMACIÓN Y CULTURA PARA TODOS.
Los Ayuntamientos han desarrollado una fina sensibilidad para captar las necesidades y aspiraciones de la población y en los últimos veinte años han puesto en marcha iniciativas innovadoras en cuanto a la prestación de servicios. Las UU.PP. son una iniciativa fundamentalmente municipal que ha dado respuesta a muchas de estas necesidades y demandas.
En términos de DC el contacto con los usuarios y la población en general es determinante. Actualmente se tiende a transferir a los Ayuntamientos los centros de decisión y la creación de servicios culturales. La descentralización en materia cultural está en la base de la democratización de la cultura y de la democracia cultural.
Si el propósito democratizador de la cultura quiere instaurar un diálogo verdaderamente cultural con el gran público, respondiendo a sus necesidades y a la evolución de sus modos de vida, el centro de decisiones que determina las finalidades, objetivos y medios tiene que ser municipal. De este modo, los programas de actividad y las infraestructuras serán más apropiadas a las necesidades nuevas.
Avanzando en una política de descentralización del hecho cultural, las UU.PP. manifestamos la conveniencia de que la Administración Educativa delegue en los municipios las competencias en materia de Educación de Personas Adultas, puesto que es una actividad que afecta a sus “intereses propios” y puede mejorar la “eficacia de la Gestión Pública y alcanzar una mayor participación ciudadana”.
En la medida en que las UU.PP. suponen una redefinición de la Educación de las Personas Adultas y de la Intervención Sociocultural dentro de una perspectiva de DC de una comunidad, son un instrumento valioso para los municipios.
El Proyecto Universidad Popular, requiere el compromiso y apoyo de la institución promotora en cuatro puntos básicos: Unos recursos, un equipo de personas suficiente y estable, unos programas a medio y largo plazo y una fuerte implantación social.
Las Universidades Populares apoyan la creación de espacios (Consejos Locales, Consorcios, etc.) para la coordinación de la Educación de Personas Adultas en el ámbito municipal y en las que participen todas aquellas instituciones, organizaciones y personas que se interesan por esta actividad. Desde la Administración educativa propiamente dicha, hasta las asociaciones civiles sin ánimo de lucro, desde los servicios de la Administración municipal hasta los agentes sociales o cualquier iniciativa de interés; también los medios de información y comunicación locales y otras asociaciones con fines culturales y educativos.
Sus funciones serían facilitar la discusión y la coordinación entre todos, para examinar la planificación de la educación de las personas adultas en la zona considerada; vigilar para que las necesidades existentes reciban la debida atención y que se saque el mayor partido posible de los recursos sociales, educativos, formativos y culturales de la zona en cuestión; señalar donde se manifiestan deficiencias o lagunas y organizar y sugerir experiencias.
Las actividades de estos espacios de coordinación deben demostrar de forma tangible a todos los interesados, cómo este servicio impregna toda la vida de la comunidad.
La U.P. representará para el Ayuntamiento uno de los instrumentos fundamentales para la coordinación de la educación de personas adultas. En este sentido, el dinamismo de la acción vendrá determinado por la capacidad de la U.P. para analizar la realidad y hacer un diagnóstico sociocultural, detectar intereses y necesidades, optimizar recursos y concertar acciones.
Las Universidades Populares son un Proyecto de Desarrollo Cultural en el Municipio cuyo objetivo es promover la Participación Social …
Entendemos por participación social el sistema de medios y de medidas que tiene por finalidad permitir y asegurar el acceso de todas las personas y grupos de una sociedad al proceso de toma de decisiones que se da, tanto en las instancias administrativas más altas, como en todas y cada una de las instituciones y organizaciones que la integran. La verdadera participación consiste en el ejercicio de la gestión y control de las decisiones por parte de la mayoría, de modo que los integrantes de cada comunidad puedan libremente expresar sus intereses y realizar sus aspiraciones. Para las UU.PP., la participación social, constituye un objetivo de prioritario cumplimiento también dentro de los propios proyectos como mejor forma de impedir que los mismos se anquilosen y burocraticen.
Además, los sectores institucionales y técnicos de las UU.PP. deben asumir la riqueza que representa la participación de cara a generar alternativas de mejora del entorno y como forma de potenciar la solidaridad y la tolerancia.
Las Universidades Populares reúnen todas las condiciones para constituirse en un primer escalón de participación ciudadana en los Ayuntamientos.
Se trata de que desde las UU.PP. se instrumente una “Pedagogía de la Participación” con programas que aglutinen a colectivos que tengan intereses comunes para que, partiendo de la realidad concreta y aplicándose a los diferentes ámbitos de la vida municipal, hagan posible una mejora de la gestión o del entorno con la real y efectiva participación de los ciudadanos.
Esta “pedagogía” y “programas” “de la participación” se basan en el principio de queson los individuos los que deben hacer por sí mismos todo lo que puedan para lograr el desarrollo de su comunidad; y en objetivos más complejos asociándose libremente con otros y así sucesivamente, hasta llegar a las tareas que sólo puede asumir la sociedad en su conjunto. En las UU.PP. consideramos la participación como un principio y una finalidad, un objetivo y un método que impregna todas las actividades.
La organización de procesos y de estructuras participativas, además, constituye una tarea imprescindible para el establecimiento, consolidación y profundización de una sociedad y cultura auténticamente democráticas.
Las Universidades Populares son un Proyecto de Desarrollo Cultural en el Municipio, dirigido a promover la Participación Social, la Educación, la Formación y la Cultura
Es absurdo pretender reducir los procesos de enseñanza-aprendizaje a los estrechos márgenes de un aula, escuela o sistemas educativos, y también es poco congruente con la realidad, pretender que los mismos se desarrollen sólo en unas circunstancias precisas y con unos individuos determinados, ya sean jóvenes, adultos, hombres o mujeres. Se aprende mientras se vive y se aprende de lo que se vive. Por tanto, todo en la comunidad es potencialmente educativo, del mismo modo que cualquier situación puede servir para aprender.
La Educación a lo largo de la vida es un principio que señala que, como no todos los aprendizajes se producen de la misma manera, tampoco todos los procesos educativos han de regirse por las mismas estructuras, contenidos o métodos.
Para que pueda desarrollarse proyectos de educación a lo largo de la vida, es necesario ir más allá de los planteamientos restrictivos de las educaciones sectoriales y por parcelas (educación infantil, personas adultas, individual, grupal, colectivos, instituciones), desarrollando unas estructuras y estrategias respetuosas con esta diversidad, orientadas a diferentes “públicos” y basadas en unos tipos de actuación también diferenciados, en definitiva, un proceso abierto, flexible e integral.
Esto es lo que las UU.PP. suelen hacer, al trabajar de distinto modo con:
- Personas que explícitamente desean realizar unos aprendizajes determinados
- Personas que desean participar en actividades de aprendizaje y culturales, pero que no tienen un interés específico centrado en unos temas o contenidos muy concretos.
- Organizaciones o asociaciones que formulan una demanda explícita y específica de formación.
- Grupos y colectivos más o menos organizados que desean una mayor formación o capacitación en general, usualmente dirigida a modificar su entorno y marco de vida.
- Personas y entidades que no formulan ningún tipo de demanda ni se plantean participar a ningún nivel en actividades de las UU.PP.
En cada uno de estos casos, las intervenciones llevadas a cabo son distintas: mientras que para las personas que desean realizar aprendizajes determinados se organizan talleres y cursos, el trabajo con las personas que presentan unos intereses de aprendizaje más inespecíficos asume una estructura y organización propias del trabajo por programas.
En cambio, en el caso de las demandas no individuales, lo que varía es la estrategia de acción. Así, se tiende a trabajar por módulos o por actividades puntuales, acotadas en objetivos, contenidos, tiempo y espacio. O bien -cuando se trata de grupos y de colectivos- aplicando la metodología de Animación Sociocultural.
Frente a las personas y entidades que no formulan ninguna demanda, las UU.PP. suelen tratar de establecer nuevas estructuras de información, sensibilización y hasta de “marketing social”, con el propósito de llegar a ellos.
Las Universidades Populares son un Proyecto de Desarrollo Cultural en el municipio, dirigido a promover la Participación Social y la Educación Continua para mejorar la Calidad de Vida de las personas y de la comunidad.
La “Calidad de vida” es una noción que comienza a utilizarse allá por los años 70 para sustituir a la de “bienestar social”, que a su vez había reemplazado al término mucho más propio del lenguaje coloquial de “felicidad”. El paso del término bienestar, al de calidad de vida, supone una cierta recuperación de esta primera acepción, al retomar a perspectiva del sujeto como aspecto fundamental.
Enlazando estos tres términos en una sola definición, puede decirse que calidad de vida es la proporción de bienestar físico, mental y social experimentados por cada individuo y cada grupo, así como de felicidad, satisfacción y realización producidas por sus circunstancias y condiciones de existencia.
Este concepto humanista de la calidad de vida cuestiona en primer lugar el tipo de crecimiento económico indefinido que se aleja de referencias fundamentalmente humanas. El crecimiento económico no es por sí mismo un fin sino un medio para crear mejores condiciones de vida. Estas condiciones de vida vienen definidas por las aspiraciones y preocupaciones de la gente. Unas aspiraciones y preocupaciones que las UU.PP. recogen y asumen en sus programas.
En este sentido sería útil como referente de la calidad de vida la lista siguiente de preocupaciones sociales:
- Disfrute de buena salud.
- Educación para el desarrollo de la personalidad y el ejercicio de las responsabilidades cívicas.
- Conservación y enriquecimiento de la herencia cultural.
- Acceso a un empleo digno y remunerado.
- Elección del empleo del tiempo libre.
- Igualdad de acceso a bienes y servicios públicos.
- Cobertura familiar ante los riesgos económicos.
- Acceso a una vivienda digna.
- Protección y uso satisfactorio del medio ambiente.
- Seguridad ciudadana.
- Igualdad ante la ley y confianza en la justicia.
- Participación en la comunidad y en los procesos de decisión.
CARACTERÍSTICAS DE LAS UNIVERSIDADES POPULARES
Las UU.PP. son unas experiencias desarrolladas en distintos puntos de la geografía española, que comparten un mismo enfoque y orientación, y están organizadas en Red, con unas Asociaciones Territoriales, en el ámbito regional, provincial, insular o comarcal y una Federación, en el ámbito nacional, como elemento aglutinador y coordinador.
Aún en los casos en que dependen directamente de Ayuntamientos o de otras instancias públicas, las UU.PP. ocupan una función mediadora entre la Administración y los ciudadanos y desarrollan su acción en el ámbito del municipio.
Son proyectos participados y participativos, en los que la participación es un objetivo fundamental y un método de trabajo, en tanto que constituye un motor de cambio interno y externo.
Su acción trata de globalizar e integrar las dinámicas y recursos existentes dentro del municipio, poniéndolas al servicio de la calidad de vida de las personas y de las transformaciones sociales necesarias para mejorarla.
Contribuyen a que hombres y mujeres crezcan en su desarrollo personal, aumenten su autoconfianza y autoestima, se ejerciten en la solución de problemas, en la toma de decisiones, sean más autónomos, creativos, responsables, más capaces de asumir iniciativas y riesgos, de adaptarse a los cambios, planificar, evaluar y autoevaluarse, comunicarse con eficacia y fluidez y ser capaces de trabajar en equipo.
Utilizan estrategias tanto educativas, formativas como culturales, y promueven, apoyan y organizan todo tipo de procesos de aprendizaje según los principios de la “Educación a lo largo de la vida”, en algunos casos diseñados “para” determinadas personas o colectivos, pero siempre contando con la implicación “de” los mismos. (Educación, Formación y Cultura “para” todos y “de” todos).
¿CÓMO SE IDENTIFICA UNA UNIVERSIDAD POPULAR ?
Para que una Universidad Popular sea considerada como tal, ha de cumplir con los siguientes requisitos:
- Asumir el acervo teórico (Bases Conceptuales), normativo (Estatutos) y programático (Marco General de Programación), definido en los Congresos y Asambleas Generales.
- Llevar a cabo un proyecto educativo, formativo y/o cultural de base territorial municipal o comarcal, dirigido a toda la población, dando prioridad a la lucha contra la exclusión social.
- Desarrollar estrategias socioculturales, aplicando una metodología, activa, participativa y pluralista.
- Institucionalizar la participación en su seno, de las personas con responsabilidad institucional, el personal técnico y administrativo, así como a las personas participantes en sus actividades, bien en los órganos de gestión, bien mediante la creación de órganos consultivos.
- Dotarse de los recursos en infraestructuras, técnicos y humanos -plantillas suficientes de personal estable-, que garantice la continuidad en la acción del Proyecto.
- Facilitar la formación y el perfeccionamiento de los miembros del Equipo Técnico de la Universidad Popular, asignando recursos y estableciendo un tiempo anual para la formación.
- Coordinar sus acciones y recursos con otras administraciones, organizaciones y colectivos que actúan o intervienen en la localidad.
- Contribuir al sostenimiento económico, desarrollo y fortalecimiento de la Federación, mediante la participación en sus Órganos de Gobierno y actividades, así como formar parte de las Asociaciones Territoriales de Universidades Populares.
Pedro Rubio Domínguez
Miembro activo de U.P.
Por gentileza de:
http://www.atd-cuartomundo.org
_________________________________________________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario