Comprar o alquilar ya requiere el 30% del sueldo y los ciudadanos no pueden asumir más. Los ciudadanos ya no pueden asumir nuevas subidas de los precios de la vivienda, según la inmobiliaria Solvia.
Barcelona y Madrid, las ciudades en las que primero empezó a subir la vivienda en 2014, sufrirán este año el freno de los precios de venta y de los alquileres en las zonas más calientes, según el análisis del mercado inmobiliario realizado por Solvia, la antigua inmobiliaria de Banc Sabadell. Según el informe, la demanda de vivienda “se muestra precavida y realiza operaciones más racionales y muy ajustadas al presupuesto disponible. Los españoles ya están destinando el 30% de su salario a la compra o alquiler de una vivienda, por lo que, en algunas zonas, ya se ha alcanzado el precio máximo que puede asumir”.
La inmobiliaria controlada ahora por el grupo sueco Intrum reconoce que esta circunstancia supone un reto para las promotoras inmobiliarias, que se enfrentan además a subidas de costes en los materiales y la mano de obra. “Esta situación de la demanda, que no puede soportar grandes incrementos en precios, ha provocado que los promotores busquen nuevas vías de eficiencia en sus procesos de construcción industrializada, algo que ya sucede en otros países de la Unión Europea, como Alemania”, señala Solvia.
Pisos diferentes
La construcción se industrializa para asumir los aumentos de costes. Según los datos de la inmobiliaria, la moderación también llegará este año al ritmo de compraventas. Durante el primer trimestre se han vendido 137.500 viviendas, un 1% más en el mismo periodo de 2018. Con todo, para el conjunto del año la firma prevé que las ventas crezcan en torno al 5%, frente al 9% que subieron el año pasado.
Algo similar sucede con los precios: en el primer trimestre han crecido una media del 2% en toda España y la firma espera que este año se cierre con un alza de entre un 2% y 4%,frente al 6% de 2018. “Esta moderación es lógica después de las vertiginosas subidas que se han dado en los últimos años, refleja un comportamiento coherente del mercado y despeja las dudas sobre la generación de una nueva burbuja” señala Solvia. Las subidas, además, se producirán sobre todo en los pisos de obra nueva, que concentran la demanda de los compradores de forma que se ha observado que “en aquellas zonas donde se han reactivado las promociones de obra nueva se han vendido a gran velocidad”.
Cultura compradora :El alquiler pierde fuerza, porque ya no es más barato que comprar.
Solvia destaca que el mercado de alquiler ha dado un vuelco en los últimos meses: la demanda sigue concentrándose en Madrid y Barcelona, pero “pierde fuerza porque se ha equilibrado el esfuerzo que hacen los compradores y los arrendatarios, inclinando la balanza paulatinamente en favor de la vivienda en propiedad”.
La inmobiliaria recuerda que el número de familias que viven en alquiler ha crecido con fuerza en los últimos 10 años “impulsado por la falta de financiación en los primeros años de crisis y por un cambio cultural, con una generación que prefiere pagar por el uso de la vivienda en lugar de endeudarse”. Con todo, la firma reconoce que “predomina la cultura compradora” y la demanda puede volver a optar por comprar, y no alquilar “dado que los esfuerzos económicos exigidos por ambas modalidades tienden a igualarse”.
Las rentas, además, se han frenado “después de cuatro años con subidas de dos dígitos”, de forma que han subido solo un 1% en el primer trimestre “y la previsión es que se estabilicen en torno a los niveles actuales”. A juicio de la inmobiliaria, “consideramos que el alquiler ha tocado techo en muchas zonas, como por ejemplo en la ciudad de Barcelona, donde la demanda no podrá asumir el nivel de precios”. Barcelona es precisamente la ciudad con los alquileres más altos de España, con 16,34 euros/m2/mes de media, y las rentas ya han empezado el año bajando, un 4%, en el primer trimestre.
Rosa Salvador
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