La tecnología es obra del trabajo humano y éste ha resultado siempre modelad en sus principales características por la propia tecnología.
Los avances en el aprendizaje automático, como consecuencia de los progresos en la Inteligencia Artificial, IA, conllevarán un cambio real en la sociedad y en particular en el mercado laboral.
No se tiene ni idea sobre cómo y dónde se trabajará, ni tan siquiera cuantos podrán hacerlo en el futuro.
Hubo un tiempo en el que las máquinas permitieron sustituir las facultades físicas humanas.
Ahora, la IA es capaz de superar al hombre incluso en la toma de decisiones que en teoría necesitan intuición, con la ventaja de la conectividad y la actualización.
Los propietarios de los edificios y las empresas ocupantes vienen acomodando los espacio de oficinas a medida que los avances tecnológicos van modificando la forma de trabajar y de gestionar los inmuebles, a la vez que los transforman en más sostenibles.
La aceptación de los llamados centros de trabajo flexible, aparte de las ventajas que reportan, pudiera deberse a que señalan el camino de una nueva situación, en la que empleados dispersos de una empresa, pero conectados, se sientan unidos por los intangibles de la cultura y objetivo de la compañía, sin necesidad de trabajar en un espacio común.
El trabajo puede ir a la persona, allí donde se encuentre, en lugar de que ésta vaya al trabajo, con un efecto indirecto a favor de la sostenibilidad del planeta.
Equipo de redacción:
SPANISH REAL ESTATE
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