Muchas veces resulta instructivo estudiar una determinada organización, la cual ha fracasado en sus objetivos. Casi siempre el fracaso tiene que ver con la falta de planificación.
John de Lorean fue un directivo de éxito en la General Motors, hasta que decidió crear su propia empresa para fabricar automóviles a principios de los años 80. Su proyecto consistía en crear el automóvil ideal, donde se combinaran estilo, belleza de línea, técnica y duración.
Halló un emplazamiento para la nueva factoría en Irlanda del Norte con el apoyo del gobierno británico a los que les prometió la creación de miles de puestos de trabajo, en una zona industrial especialmente azotada por el desempleo.
Muchos fueron los motivos que se combinaron para que el proyecto fuera un fracaso al cabo de muy pocos años. Se sugirieron por los expertos varias razones:
- El concepto del mercado era erróneo. El coche nació basado en las ideas americanas y muy distantes de las realidades del consumidor británico y europeo.
- La calidad en la fabricación debería ser muy alta para poder competir con marcas ya establecidas como Lotus o Porsche. La mano de obra local precisaba un largo y duro entrenamiento para producir la calidad esperada. Los costes se multiplicaron por dos a los previstos.
- A ello se unieron los problemas financieros. Investigaciones posteriores revelaron irregularidades en este sentido.
La conclusión principal sobre este asunto parece ser que el sueño y la fantasía de su promotor pesaron más que las demás premisas necesarias para todo proyecto empresarial: planificación a largo plazo para conseguir los objetivos de la empresa.
Este ejemplo refuerza el postulado de que la planificación corporativa necesita implicar una serie de elementos debidamente equilibrados, como:
a) Capacitación
b) Actitudes positivas en la gestión empresarial.
Cuando se olvida este principio fundamental, la organización se ve desbordada y sus problemas se multiplican muy deprisa.
Reseña histórica
John Zachary DeLorean (Detroit, 6 de enero de 1925 - Nueva Jersey, 19 de marzo de 2005 fue un ingeniero y empresario estadounidense de industria automovilística, fundador de la DeLorean Motor Company
Cuando era muy joven, su padre trabajaba en una fundición de la compañía Ford Motor Company, de ahí su afición por el automovilismo.
John DeLorean lo tuvo todo para ser uno de los hombres más importantes de la General Motors en toda su historia. Desde muy joven supo escalar hasta llegar a la vicepresidencia de la compañía, uno de los coches que le llevó a subir en la empresa fue el famoso Pontiac GTO, pero el deseo de fabricar su propio automóvil le llevó a retirarse en 1974.
Para el diseño de su vehículo, el DMC-12 John DeLorean no escatimó en absoluto, y el famoso Giorgetto Giugiaro (creador de algunas joyas automovilísticas) fue el encargado del diseño del deportivo.
La primera fábrica de la De Lorean Motor Company fue construida en Irlanda del norte. Poco a poco los buenos augurios mostrados por las listas de venta se vieron desvanecidos cuando el Gobierno Británico emprendió una campaña contra la empresa De Lorean, imponiendo un elevado impuesto exclusivo para la empresa y tirando abajo un plan de subvenciones que ya estaba acordado, para proteger la industria automovilística centrada en Inglaterra. Después de esto John DeLorean construyó la que sería su próxima fabrica de DMC en Detroit, Estados Unidos, en el año 1982, batiendo un tiempo récord en la construcción de la fábrica.
De todos modos, la empresa fue notando cada vez más su decaída, hasta su quiebra a finales de 1982. DeLorean cayó en desgracia cuando fue arrestado en Los Ángeles por intentar vender un maletín de cocaína por valor de 24 millones de dólares para salvar su empresa de la quiebra. En 1984 fue declarado inocente después de demostrar que los agentes le incitaron a cometer el delito.
En marzo de 2005 a los 80 años de edad, falleció en Nueva Jersey.
EL COCHE QUE INTERVINO EN LA PELÍCULA "REGRESO AL FUTURO"
Uno de los grandes sueños del ser humano, la posibilidad de viajar en el tiempo, se materializó en la gran pantalla en 1985 gracias a la inolvidable película Regreso al futuro, dirigida por Robert Zemeckis y protagonizada por Michael J. Fox, quien daba vida al joven Marty McFly. Todos los que hemos visto aquella película hemos quedado marcados por su alucinante historia y por su codiciada máquina del tiempo.
El DeLorean DMC-12 fue una creación del ingeniero John Zachari DeLorean, un exejecutivo de General Motors cuya contribución más notable fue el Pontiac GTO, y que fundó su propia compañía, la DeLorean Motor Company, en 1974.
Diseñado por el italiano Giorgetto Giugiaro y desarrollado por Lotus Cars of England, el DMC-12 contaba con paneles de acero inoxidable, un motor V-6 PRV montado en la parte trasera de 2.85 litros y elegantes puertas de ala de gaviota.
El automóvil se construyó en una moderna (para la época) fábrica ubicada en Dunmurray, Irlanda del Norte, a las afueras de Belfast. El primer DMC-12 salió de la línea de ensamblaje en enero de 1981.
El DeLorean DMC-12 fue una creación del ingeniero John Zachari DeLorean, un exejecutivo de General Motors cuya contribución más notable fue el Pontiac GTO, y que fundó su propia compañía, la DeLorean Motor Company, en 1974.
Diseñado por el italiano Giorgetto Giugiaro y desarrollado por Lotus Cars of England, el DMC-12 contaba con paneles de acero inoxidable, un motor V-6 PRV montado en la parte trasera de 2.85 litros y elegantes puertas de ala de gaviota.
El automóvil se construyó en una moderna (para la época) fábrica ubicada en Dunmurray, Irlanda del Norte, a las afueras de Belfast. El primer DMC-12 salió de la línea de ensamblaje en enero de 1981.
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