El problema número uno de la economía española es, con mucha diferencia, el paro.
De acuerdo con la EPA, en España en el tercer trimestre de 2019, había 3 315 000 personas paradas, con una tasa de paro de un 14,23 %.(octubre 2019)
La tasa de desempleo en Italia es del 9,7%, Grecia 16,7%, Alemania 3,15%, datos referidos a 2019.
Y para los españoles, el paro no solo es evidente riesgo para nuestra paz social y, más aún, una palpable muestra de nuestra incapacidad para conseguir que en nuestro país se puede ejercitar ese inalienable derecho al trabajo por cualquiera de nuestros conciudadanos. Es también, y de manera muy particular, un colosal despilfarro del más digno, mejor y más abundante de nuestros recursos naturales: nuestro trabajo.
Solo es posible crear puestos de trabajo mediante la inversión, y solo puede haber inversión si existe ahorro disponible para ello. Pero no solo basta el dinero para que se cree empleo. Hace falta mercado, producto y muchas cosas más; pero lo que está claro es que por mucha demanda que exista y por estupendo que sea el producto, sin dinero, hay poco que hacer.
Desde mi punto de vista, la solución de los problemas de la economía española radica, sin enredarnos y confundirnos en cambalaches sobre coyuntura y estructura, ademas de poner en práctica la solidaridad entre todos los españoles y que me parece esencial, en dos medidas fundamentales: reducir el déficit del sector público mediante un drástico recorte de gastos y flexibilizar y liberalizar los distintos mercados.
Y quiero hacer hincapié en que esta segunda y trascendente medida ha de aplicarse a todos los mercados, desde el de bienes hasta el financiero, e inevitablemente al laboral, y esto es preciso que lo entendamos los empresarios, que lo entiendan los trabajadores y que la legislación lo haga posible.
Si hubiéramos seguido una política laboral flexible, ahora no nos enfrentaríamos tan drásticamente a la reconversión de nuestros sectores básicos, Si las remuneraciones de quienes tienen trabajo se hubieran acompasado mejor a las posibilidades de nuestra economía, no se hubieran cerrado tantas empresas.
Pedro Rubio Dominguez
__________________________________________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario