LA CONSULTORÍA DE EMPRESAS: ESCENARIOS DE FUTURO

La gestión empresarial se sustenta y funciona a través de las personas mediante equipos de trabajo que alcanzan los resultados definidos por la empresa. 

La gestión empresarial no conforma un sector económico propiamente dicho, sin embargo, sí se puede hacer un tratamiento similar al que se hace para cualquier otro sector productivo. De hecho se puede definir la gestión empresarial como el conjunto de técnicas y habilidades dirigidas a mejorar la productividad, sostenibilidad y competitividad, garantizando la viabilidad de la empresa a largo plazo. 

En este sentido, las tareas asociadas a la gestión empresarial no pretenden incidir directamente a un incremento de las ventas, pero sí lo hacen de manera transversal, dado que mejoran el funcionamiento interno y externo de la empresa y, en consecuencia, su productividad. En este sentido, la gestión empresarial se ocupa de aspectos como la gestión de los recursos humanos, la gestión financiera y administrativa la gestión del conocimiento y de las tecnologías de la información que se requieren, de la calidad y de la gestión jurídica entre otros aspectos relacionados con la organización interna de la empresa.

Debilidades

1. Dificultades para gestionar el cambio de un enfoque funcional de la gestión empresarial a un enfoque por procesos. En este sentido, el tejido empresarial español aún le falta mejorar la calidad de los procesos de negocio y alinearlos con la tecnología.

2. En relación con el punto anterior, las personas que ocupan puestos de trabajo con responsabilidad en el sector de la gestión empresarial presentan carencias a nivel tecnológico, lo que dificulta la aplicación de sistemas basados en nuevas tecnologías que mejorarían la gestión empresarial.

3. La importancia que las empresas otorgan a los beneficios que aporta la gestión empresarial en España y en Cataluña aún está muy por debajo de los niveles de responsabilidad que se le confiere en otros países de la Unión Europea y los Estados Unidos.

4. La insuficiente inversión de recursos económicos que están dispuestas a realizar las empresas españolas y catalanas en sistemas de gestión empresarial puede repercutir en los niveles de eficiencia y productividad que se exigen en un mercado globalizado.

Amenazas

1. No apostar por una gestión por procesos en un mercado cada vez más globalizado y competitivo implicará una pérdida de competitividad y de efectividad. En este sentido, las empresas españolas presentan un nivel de implantación de esta filosofía empresarial inferior al que registran empresas de la Unión Europea o de los Estados Unidos. Sin embargo, se observa un incremento exponencial en la implantación de estos sistemas durante la crisis económica, sobre todo durante los años 2019 y 2020.

2. La baja inversión en tiempo y recursos humanos que realizan las empresas en planteamientos de estrategias relacionadas con la cultura empresarial u organizacional puede repercutir en su reputación en el mercado exterior y, en consecuencia, incrementar las dificultades que se presentan cuando las empresas quieren poner en marcha procesos de internacionalización.

Fortalezas

1. Los gestores y sus equipos de trabajo cada vez tienen perfiles profesionales más cualificados. Esto se debe al reconocimiento social y económico que se ha otorgado a la gestión empresarial en los últimos años. En este sentido, se prevé que la gestión empresarial y las tareas que tienen asociadas se vean reforzadas con más recursos humanos y materiales.
2. Los puestos de trabajo vinculados a la gestión empresarial los ocupan personas con perfiles profesionales muy diversos. Por otra parte, las tareas que se realizan desde la gestión empresarial no se relacionan directamente con la producción, sino con la gestión interna del proceso productivo, con lo que el trabajo que desarrollan estos perfiles es transversal y afecta a toda la empresa. En este sentido, estos profesionales son personas muy polivalentes; lo que incrementa sus oportunidades ocupacionales ya que van más allá de las tendencias económicas que favorecen uno u otro sector productivo.
3. La realidad demuestra que seguir protocolos empresariales en las reuniones de negocios incrementa el éxito de las empresas y contribuye a mejorar la percepción que tienen sobre la calidad del trabajo y la seriedad de la empresa, lo que genera confianza y, en consecuencia, contribuye a incrementar el volumen de negocio. 
4. El incremento de certificados de calidad emitidos a las empresas españolas constituye un elemento básico que mejora su imagen en los mercados nacional e internacional.

Oportunidades

1. Aprovechar la situación de recesión económica para optimizar costes mediante la implantación de herramientas que mejoren la gestión empresarial, por ejemplo, arquitecturas orientadas a servicios.

2. Poner en valor los beneficios que aporta a las empresas apoyar a las personas trabajadoras más allá de la relación contractual.

3. Involucrar al personal con los proyectos empresariales, dado que muchas de las mejores ideas empresariales han surgido en momentos de recesión económica. En ocasiones, poner en marcha medidas que fomenten la participación de la plantilla en la planificación de proyectos empresariales permite detectar nuevas ideas que pueden generar nuevos nichos de negocio.

4. Generar confianza en los trabajadores en relación al trabajo que realizan puede generar un incremento en su efectividad y en su eficiencia.

5. Aprovechar las políticas de gestión empresarial para retener a las personas altamente cualificadas, buenos trabajadores y que aporten valor añadido a la empresa.
6. La adquisición de certificados de calidad puede suponer una oportunidad para las empresas para abrirse a nuevos mercados o para ampliar sus líneas de negocio.

Fuente: Últimos datos disponibles. Introducción a la Gestión empresarial. Pedro Rubio Domínguez. Instituto Europeo de Gestión Empresarial; 

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