A más de un empresario no le resulta fácil dominar el aspecto financiero de su negocio.
La constante evolución que tiene la empresa, como ente dinámico que es, para ser armoniosa, precisa de un conocimiento y control permanente de la misma, pero la falta de recursos, de tiempo o la continua presión a la que está sometido el pequeño y mediano empresario, hacen que la mayoría de ellos no controlen su empresa o lo que es peor, no la conozcan.
El empresario debe permanentemente tomar decisiones. ¿Cómo serán éstas si no dispone de información para hacerlo?, casi siempre basadas en su intención. ¿Cuántas veces nos hemos equivocado al tomar una decisión por no tener información para decidir?
Por tanto,
- ¿Conoce usted mensualmente los resultados reales de su empresa?
- La situación económica-financiera reflejada en un balance de situación.
- El dinero realmente generado por la actividad económica.
- Dónde y cómo se ha invertido.
- La evolución de la relación de sus ventas con respecto a sus costes.
- La tesorería con respecto a sus obligaciones de pago.
- El grado de endeudamiento.
- Su solvencia económica.
- La evolución de la situación financiera de la empresa.
- El capital de trabajo.
- El grado de dinamismo de los valores de activo
- La rentabilidad real del capital invertido.
- La cifra de ventas a partir de la cual la empresa empieza ganar dinero.
- La distancia a la suspensión de pago.
Y otras informaciones tan importantes para el control de gestión de su empresa.
Conscientes de las dificultades que lleva consigo dirigir una empresa, el IEGE pone su gran experiencia en el análisis, diagnóstico, control y gestión de empresas a su disposición, no para sustituirle como empresario, eso es imposible, pero si para ayudarle y para despreocuparle del control de gestión de su empresa, controlarla y aconsejarle permanentemente para que usted la dirija.
Un empresario debe planificar, y seguir de cerca la ejecución de sus planes. También debe saber distinguir los aspectos de su negocio que son vitales para su futuro desarrollo. Y ha de estar siempre animado de un entusiasmo contagioso por corregir lo que anda mal y mejorar lo que anda bien.
Usted decidió crear su empresa y se encarga del área de su conocimiento (ventas, producción, etc.), pero los números se los delega al contable o gerente financiero y se desentiende. Si bien es necesario contar con ese apoyo, es importante que -independientemente de su profesión- usted también empiece a empaparse de los temas financieros y contables de su negocio.
Existen varios elementos del ámbito contable que usted debe conocer y entender, aunque sea de forma sucintamente indicativa:
1. El balance de situación: es una fotografía de la empresa, muestra qué tiene la empresa (activos), qué debe (pasivos), y lo qué ha aportado cada socio (patrimonio).
2. Cuenta de resultados: evidencia la evolución de la empresa en un período, ya sea un mes, un semestre o un año. Muestra los ingresos, los costos y los gastos y de esta forma refleja las pérdidas o ganancias de la empresa. Conocer esto le permitirá analizar por qué le va bien o mal a su empresa y tomar decisiones.
3. Flujo de caja (Cash Flow): permite saber con cuánto efectivo cuenta la empresa: todas las entradas y salidas en efectivo. Esto es muy importante, pues por medio del efectivo se enfrentan los pagos a proveedores y las deudas. La planificación y el control del flujo de caja son muy importantes para su empresa, pero es tarea de especialistas, no de aficionados. En su propio interés, usted debe controlar y planificar el flujo de caja o hacerlo controlar por sus técnicos.
4. Situación patrimonial: que permite visualizar los cambios en el capital social de la empresa: cuánto ha aportado el empresario, cuántas utilidades retiene la empresa para sus operaciones, cuántos dividendos se han repartido, entre otros.
5. Liquidez: posibilita medir la capacidad de hacer frente a las deudas a corto plazo. Abarca varios aspectos: cuánto dinero dispone en efectivo la empresa (circulante), las cuentas por cobrar (indica cuánto tarda la empresa en cobrarle a sus clientes: ¿es un período largo o corto?) y las cuentas por pagar (evidencia cuánto tarda la empresa o el negocio en pagar sus deudas). Aunque resulte obvio, lo ideal es que toda operación de venta de un producto o un servicio se cobre a los clientes primero, para luego sufragar los pagos que la empresa debe asumir. Pero, en muchos casos esto no sucede en las empresas y se acumulan los pagos antes de recibir los ingresos. Entonces se produce lo que se denomina "tensión de tesorería"
6. Rentabilidad: miden la eficiencia de la empresa y permite determinar qué las ventas se están convirtiendo realmente en utilidades (beneficio) o no (pérdidas). Por diversas razones, no siempre todas las ventas que realiza la empresa se convierten en utilidades, porque a veces el costo de producción es muy elevado o se tienen gastos fijos muy altos. Esto es importante tener cuenta para ver qué cambios se pueden introducir para fijar objetivos de rentabilidad y tratar por todos los medios en alcalizarlos. Incrementar el nivel de rentabilidades, es el verdadero caballo de muchas pequeñas y medianas empresas, que en estos momentos están sufriendo un proceso largo y duro de recuperación postcrisis, o definitivamente han cerrado.
7. Endeudamiento: miden el nivel endeudamiento o financiamiento que tiene la empresa y si tiene la capacidad suficiente para asumirlo. Hága proyecciones y manténgase informado
8. Presupuestos: Es recomendable realizar proyecciones (un presupuesto): previsión de ventas, cálculo de gastos fijos y variables, así como del flujo que permita la autofinanciación, hacer proyecciones del flujo de caja que tendrá la empresa para estar preparados y ver si habrá o no problemas de liquidez. La idea es que todos los responsables de la empresa participen en la elaboración de los presupuestos. Estos presupuestos pueden efectuarse mensual, trimestral o anualmente. El propósito es prever razonadamente hacia dónde irá la empresa o en qué escenario se moverá la misma y los problemas a que enfrentarse, si está inmersa en un mercado de competencia perfecta. Y en el caso de que existan dificultades, el empresario podría gestionar un préstamo bancario para inyectar liquidez, obtener descuentos por pronto pago a proveedores o alargar el pago a los mismos más cómoda y ajustada a la situación de tesorería, o solicitarles dinero a los otros socios (ampliación de capital o préstamos solidarios).
Por otro lado, hay que mantenerse informado del entorno político, económico y social, tanto nacional como internacional (aumento del precio del combustible, de la electricidad, cambios repentinos en la fiscalidad, reforma laboral, etc.) estos supuestos podrían afectar a su empresa.
9. La competencia: También estudie bien a su competencia: ¿Qué hace bien y qué hace mal? ¿Qué podría imitarse o adaptarse y qué no?
Pedro Rubio Dominguez
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Estos textos han sido extraidos de los Cuadernos de Gestión editados por el INSTITUTO EUROPEO DE GESTIÓN EMPRESARIAL.
Este cuaderno LO QUE TODO EMPRESARIO DEBE SABER que ofrecemos a los lectores en lengua española, consta de 17 Temas, en la que el autor reúne en una exposición clara y sistemática los conocimientos necesarios para un correcto control de la gestión empresarial. No es un texto más en la bibliografía sobre temas empresariales; es el primero, completo y puesto al día que se publica sobre la materia y dirigido exclusivamente a los que se inician en la dirección de empresa.
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