Lo primero que usted tiene que entender es que el éxito no depende que uno haya recibido la bendición de una buena inteligencia o de dotes especiales. Tampoco la educación formal adecuada ni el trabajo duro juega un papel importante en el triunfo de una persona.
Lo segundo en importancia es que su único punto de poder es el momento actual.
Visualice este ejemplo: Si quiere mover la silla en la que está sentado, solo puede hacerlo en el presente. Hasta su potencia física está limitada al ahora. No puede mover la silla en el pasado ni el futuro.
Puede lamentar no haberla movido ayer o la semana pasada. Puede planear moverla en el algún momento futuro. Pero ni sus deseos ni sus pensamientos tienen importancia alguna. Usted no tiene pode para cambiar físicamente el pasado. Si lo puede hacer en el momento actual. Así que este es momento de actuar.
Esto nos lleva al tercer punto en importancia: para lograr sus metas es cuestión de comprender y practicar hábitos sencillos que siempre conducen al triunfo.
Estos hábitos o costumbres pueden ser aprendidos sin dificultad por cualquiera que esté dispuesto a emplear el esfuerzo necesario.
Una vida de triunfos no es más que la suma total de muchos años de éxitos. Un año de éxito no es más que la suma total de muchos meses de éxito. Un mes de éxito no es mas que la suma total de semanas de éxito y que una semana de éxitos no es más que la suma total de muchos días triunfales.
Un campeonato de fútbol no es ganado por el equipo que consigue ganar uno o dos partidos por goleada sino ganando los partidos aunque sea por la mínima diferencia.
Una vez situado en los primeros puestos de la tabla, gracia a esos pequeños triunfos semanales, se está también en mejores condiciones de ganar por goleada, incluso al rival más difícil.
Todo comienza hoy. Para diseñar y controlar efectivamente su futuro, antes debe desprenderse de su pasado. Para asumir el mando de su vida debe comenzar con la pizarra limpia.
¿Cuál es la manera más fácil de correr cien metros: tirando de un carro cargado con cien kilos de piedras o sin arrastrar impedimento alguno?
El principio fundamental para el triunfo en Internet. Existe una ley definitiva, esencial e inmutable de la naturaleza, el fundamento de la realidad: las acciones tienen consecuencias.
Si yo empujo a alguien (acción) algo tiene que ocurrir. Es posible que la persona empujada se caiga, se tambalee o sienta, como mínimo, cierta presión. Es probable que reaccione furiosamente, que se vaya o que devuelva el empujón.
Esa persona no puede escapar a la realidad de mi acción por pequeñas que sean las consecuencias. Por consiguiendo, estaré invitando a los problemas a entrar si me engaño a mi mismo tratando de pensar que puedo empujar a alguien sin que esta acción tenga consecuencia alguna.
Sin connotación religiosa alguna, estoy convencido que hay fuerzas universales que nos arrastran a obtener los resultados merecidos por nuestros actos. La bondad engendra bondad, la crueldad engendra crueldad.
Si quiere vender algo en Internet, para lograr resultados tiene que lograr ACCIÓN por parte de sus potenciales compradores. Usted los estará "empujando" hacia "algo". Si usted provoca la acción con buenas intenciones, habla con "su corazón" en sus mensajes de venta, si usted trabaja para convertir a los desconocidos en amigos y a los amigos en clientes, ese "empujón" producirá una reacción positiva.
Si su acción, por ansiedad de obtener resultados rápidos, es enviar correo no solicitado, Spam o "correo basura" producirá receptores enfadados y ningún resultado comercial porque ha invadido su casa, se ha introducido sin permiso y las consecuencias de ese empujón pueden ser:
- Que escriba al organismo internacional que protege este tipo de prácticas incorrectas
- Que ese organismo se dirija al proveedor de correo desde donde se envían esos mensajes no solicitados y se bloquee el servicio.
- Que ese organismo se dirija al proveedor del servidor donde hospeda su Web y hagan lo mismo e impidan acceso a su Web
- Saber lo que uno quiere. Hay personas (todos nosotros las conocemos) que parecen siempre perdidas en una niebla de confusión. Primero van por un camino, luego por otro. Intentan una cosa y luego la dejan para hacer otra.
Un día dicen blanco y otro día negro. Su problema es bien sencillo: no saben lo que quieren. No se puede acertar en un blanco si no sabe uno donde esta.
En Internet tenemos mucho por aprender. Basta con ver la explosión de participación en las redes sociales. Los clientes ya no son clientes sino audiencias y audiencias participativas. Las redes sociales no nacieron para ser herramientas de negocios, hay que hacerlas funcionar para ese fin. Todo un desafío para cada uno de nosotros.
El Camino Hacia el Triunfo en Internet podría describirse así:
- Saber adonde ir, emprender la acción, ver que resultados obtiene y mostrarse flexible para cambiar, hasta alcanzar el éxito.
- Cuando más recursos desarrolle, más poder posee, cuanto mas poder tenga a su disposición, más y más poderosos recursos y estados consigue usted desarrollar.
Luis Vinante, es Director General de
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