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domingo, 17 de enero de 2016

DIEZ ERRORES EN LA PLANIFICACIÓN DE UNA ORGANIZACIÓN


El caso citado en nuestro comentario anterior, demuestra cómo el consultor trabaja para perfeccionar la dirección a través de una correcta planificación corporativa. Los responsables de cada área funcional aprenden resolviendo sus problemas organizativos, por medio de los instrumentos que la Dirección General ha adaptado para su utilización. No obstante, a continuación enumeramos algunos errores importantes, que el consultor no debe perder de vista en ningún momento.

1. No hay que considerar los principios como sagrados o "autos de fé". Cualquier plan de organización es, en el mejor de los casos, una serie de compromisos sobre un número ilimitado de ideas y posibilidades.

2. No debe usar principios como "slogans". La erudición es confundida a menudo como pedanteria o petulancia de experto. No trate de ir demasiado lejos, o demasiado deprisa.

3. No abuse de los principios, usándolos para justificar conclusiones. En el mejor de los casos, los principios no son más que guias para asistir a la dirección en el diagnóstico de sus problemas y el hallazgo de sus soluciones.

4. No se preocupe por cuestiones secundarias de métodos y estructura. Existen más dimensiones en una organización de lo que pueda indicar las superficies planas de un organigrama o un mapa de procedimientos o procesamientos.

5. No empiece a escribir y resista la tentación de ponerse a trabajar inmediatamente en gráficos de organización, manuales, descripción de puestos, etc. Los responsables de cada área conocen mejor su trabajo, relaciones, dificultades, objetivos, condiciones, etc. de lo que usted como consultor pueda aspirar. No olvide que usted es un recién llegado y debe observar, preguntar, antes de actuar.

6. No intente aislar ciertos factores y analizarlos fuera de su contexto. Si las cosas no se mantienen dentro de su marco, no es posible entenderlas completamente. A menudo, los asuntos más importantes, tales como conflictos internos, clima y moral de los empleados, etc. tardan mucho tiempo de aflorar a la superficie.

7. No trate de cambiar un factor. Otros factores nunca permanecen constantes. Las alteraciones resultantes en otros factores pueden muy bien ser la causa de consecuencias inesperadas y no deseables.

8. No considere un plan de organización como algo permanente. No es más que la rápida imagen de una situación fluida y en movimiento.

9. No se preocupe si ninguno de sus principios y/o planteamientos son adoptados, Tal vez los responsables de cada área tenga razón; lo más probable es que ellos sepan, mejor que usted, lo que pueden hacer o no. Además, se trata de un proceso conjunto de resolución de problermas, cuyo objetivo es el desarrollo de las capacidades propias de estos ejecutivos.

10. Por encima de todo, no ponga los sistemas preconcebidos sobre los procesos de organización y de desarrollo directivo. Las tres cosas son igualmente importantes. Dar mayor importancia a una de ellas desembocará, probablemente, en el fracaso de las otras dos.

PRD.

(Próximo comentario vinculado: EL CONSULTOR COMO MOTOR DEL CAMBIO.

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