En el modelo económico actual, la logística viene impulsada por el consumo de masas y un crecimiento
desenfrenado que provocan que la demanda de producción y transporte aumenten drásticamente.
Los dos motores, producción y consumo, que mueven la economía globalizada actual, están
generalmente separados, a veces hasta por miles de kilómetros de distancia, y otro tanto ocurre con las
fuentes de materias primas. Gracias a la infraestructura logística, los centros de producción pueden
disponer de las materias primas que precisan para la manufactura, y hacer llegar los productos
resultantes a los centros de consumo.
La infraestructura logística, que compone la cadena de suministro, ha ido evolucionando en sus
distintos componentes, transporte, almacenamiento e información, y se ha visto favorecida por la cada
vez mayor concentración de la población en las grandes urbes, así como por la incorporación de los
sistemas de información y comunicación, TIC, que han conseguido un transporte más eficiente.
En la actualidad, este proceso logístico se encuentra inmerso en satisfacer las necesidades del
ecommerce, que, tras su aparición y crecimiento exponencial, ha supuesto su principal disruptor. El
consumidor demanda cada vez más productos variados e individualizados, con plazos de entrega más
exigentes, y lo que es más importante, reclama también un proceso de devolución igualmente sencillo y
gratuito.
Cuando no se ha concluido de definir la cadena de suministro más eficiente, tras la irrupción del
ecommerce. La combinación de la tecnología de la impresión 3D, de la robótica avanzada y la
Inteligencia Artificial, puede producir un cambio radical al permitir asociar las empresas de producción
con las de logística, dando lugar a una manufactura descentralizada y más próxima al cliente, que
potenciará la logística regional y local, y en la que solo las materias primas y los datos viajarán
globalmente.
La aplicación de estos cambios permitiría ganar en rapidez y ahorrar costes, además de beneficiar al
medioambiente. En las estanterías de las naves logísticas solo habría almacenadas materias primas, y en
sus pasillos aparecerían alineadas impresoras 3D, capaces de replicar el producto que el cliente,
empresa o particular, haya demandado, y al que se le podrá entregar en el lugar que indique, al cabo de
unas pocas horas.
Por gentileza de:
INFORMACIÓN COMPLETA EN:
http://www.realestatepress.es/archivos/D411209.pdf
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