Uno de los condicionantes que debe satisfacer la decisión es que el llevarla a cabo origine para la empresa unas ventajas bien específicas y, si es posible, valorarlas con precisión. Esto, que pudiera parecer obvio, no lo es, pues numerosos análisis revelan que existen proyectos en los que no aparece con claridad cuáles son las ventajas que con ellos espera obtener la empresa. En tales proyectos, tras el bosque de objetivos, algunos tan atractivos que parecen justificar por si solos el proyecto, no existe realmente una propuesta clara de obtener unos resultados.
El rendimiento interno, el valor actual neto (VAN) y el pay-back descontado son los tres instrumentos básicos de valoración de las inversiones que hoy se engloban bajo la denominación de capital budgeting, y cuyos resultados se complementan. Resulta pueril dar preponderancia absoluta a uno de los métodos; además, en la decisión de invertir y en otras decisiones han de tomarse en consideración otros condicionantes y objetivos, difícilmente integrables en una sola formula que nos señale de forma automática e inequívoca el camino a emprender. Existen ciertas fórmulas complementarias que pueden facilitar cierto tipo de decisiones.
En un arbitraje las decisiones deben adoptarse en pocos segundos; en cambio, algunos proyectos de inversión requieren complejos procesos durante los cuales han de realizarse sucesivos análisis que una vez aconsejarán la introducción de mejoras en el proyecto y otras señalarán la falta de viabilidad de éste. El produt plannig es un ejemplo de este proceso sucesivo de decisiones. La decisión debe quedar precedida y avalada por una serena autocrítica del conjunto del proyecto.
Autor:
Dr. José Luis Urquijo de la Puente
TITULO DEL LIBRO: ANÁLISIS DE PROYECTOS
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