En algún corrillo posterior a una conferencia, en una charla informal de feria, cada vez que el “enviado de la franquicia en la Tierra” organiza uno de sus infumables eventos... En alguno de estos lugares, hace poco, escuché que nunca se miente tanto como después de una cacería, durante una guerra y antes de una expansión por franquicias. Me apropio la frase, que amén de graciosa es cierta, a la espera de noticias de su ingenioso autor, que a buen seguro que si lee estas líneas me hará saber su nombre y coordenadas espacio-temporales para hacerle llegar el 50% de lo que me pagan por esta columna...
Pero de lo que no me cabe duda alguna es de que éste será el responsable de Expansión de alguna enseña seria, de las que no juegan a la lotería al citar sus objetivos de desarrollo a corto y medio plazo; de los que no hacen brindis al sol con que si inaugurarán “tropecientas” unidades o desembarcarán en no-sé-cuántos mercados. Vamos, de los que no consideran a los candidatos un rebaño, ni a los franquiciados un número, sino que sabe valorar a las personas que hay detrás de cada proyecto de franquicia. A ver si es que –a unos por el Alzheimer de la edad provecta y a otros por la inconsciencia de la juventud y la bisoñez en el mundo de los negocios– se nos ha olvidado que las franquicias se conceden, y no se venden... Puede parecer un matiz fútil, pero es en los detalles donde radica la importancia de las cosas: si te marcas unas expectativas de venta, con la inversión que ello conlleva, y no las cumples, la empresa se resentirá sin duda; por no volver a explicar que meter en tu red al primero que aparece con un canon de entrada, sin ver si cumple con el perfil adecuado, es poco menos que insensato. Por el contrario, si esperas a que el emprendedor muestre interés por tu concepto, y no hay precipitación ni a la hora de realizar el plan de negocio, ni al seleccionar juntos el emplazamiento más adecuado para su local, ni al formar al personal que va a estar de cara al cliente, y que van a ser parte importante de esa buena imagen que llevas años trabajándote... probablemente tengas franquiciados para toda la vida.
Como ya he dicho en algún otro artículo, la franquicia española ha pasado del entusiasmo propagandístico al hablar de más de un millar de propuestas de conceptos de franquicia a rebajar esta cifra en un 30%, acercándose a las estadísticas oficiales de otros países de nuestro entorno más cercano, mucho más sensatas, y sobre todo elaboradas sin concesiones a la comercialidad. En esto, también los ha habido que han mentido como bellacos. Pero como dice un sabio proverbio budista: el hombre que está de puntillas no aguanta mucho tiempo en equilibrio...
Jaime Bosqued
JJ COMUNICACCIÓN
Socio-director
Socio-director
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