Se han escrito y dicho más tonterias sobre el liderazgo que sobre ninguna otra faceta de la administración. El liderazgo no tiene más misterio que el resto.
Ser competente da confianza en todas las tareas, y en el liderazgo no es distinto. Algunas personas son líderes naturales, pero siempre es porque son buenos en su trabajo y tienen unos propòsitos fijos, lo que atrae el apoyo de los demás. El carisma no es una cualidad innata. Es una mezcla de entusiasmo, determinación para conseguir un objetivo definido y un fuerte poder de comunicación.
Los ejecutivos con una personalidad abierta tiene más facilidad para comunicarse con grupos de personas, pero la gente que es naturalmente más reservada también pueden aprender esta cualidad. El entusiasmo, como elemento fundamental del liderazgo, no necesita ser muy patente. Muchos directores de empresas irradian una seguridad confiada y una resolución que anima a los que están en su entorno.
No confunda la falta de ambición con una naturaleza reservada. Todos los líderez son ambiciosos, pero algunos pueden ser también tímidos. Las condiciones en casa o en el colegio nos puede haber llevado a contemplarnos como líders o como subordinados. Usted podrá superar una experiencia negativa cuando comprenda lo que es el liderazgo.
Distintos ejecutivos tienden a distinguirse en situaciones distintas. Algunos lo hacen mejor cuando dirigen un negocio en expansión, mientras que otros lo hacen mejor rescatando compañías del colapso. Pero ésto es sobre todo una cuestión de ganas. Los líderes efectivos saben como adaptar su estilo a las circunstancias cambiantes.
del libro "GUIA DEL EJECUTIVO EFICAZ"
de Ron Coleman y Giles Barrie
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