Puede que el pronóstico de Ismail haya sido un tanto aventurado, pero lo cierto es que los bancos tradicionales están perdiendo rápidamente su monopolio sobre la captación de depósitos, la oferta de préstamos y la capacidad de efectuar pagos. El futuro de los bancos no estará en las transacciones, sino en el análisis de datos y la asesoría personal. Los bancos deberán concentrarse cada vez más en los clientes, en lugar de en los productos. Eso significa que en vez de estar organizados en función de los productos que ofrecen, como hasta ahora, muchos banqueros de carne y hueso se tendrán que dedicar a buscar clientes creando nuevos nichos de mercado y ofreciendo servicios personalizados.
Mientras que hoy en día los bancos inundan a sus clientes con tediosas ofertas de todo tipo de productos —tarjetas de crédito, hipotecas, seguros de vida, etc.— los banqueros del futuro serán en buena medida analistas de datos que se dedicarán a explorar las redes sociales, las compras en línea y los hábitos de consumo de la gente, para buscar potenciales clientes y ver qué nuevos productos pueden ofrecer. Estos banqueros-analistas de datos averiguarán, por ejemplo, si una persona compartió con sus amigos de Facebook la buena noticia de que lo ascendieron en su trabajo y le ofrecerán una línea de crédito. O descubrirán en Twitter que una empresa está siendo criticada por los consumidores, y se anticiparán a la caída de sus ventas mucho antes de recibir el próximo reporte de sus ingresos, lo cual les permitirá congelar su línea de crédito o proponerle un nuevo plan de negocios.
Según la consultora PwC, los bancos utilizarán el análisis de datos “para entender las necesidades de los consumidores en el momento de sus necesidades y poder ofrecerles una oferta relevante… Por ejemplo, [los bancos querrán] saber que un cliente está entrando en un local de venta de automóviles y poder mandarle un mensaje al cliente diciendo que ha sido preautorizado para recibir financiamiento para su compra”. Y los bancos usarán cada vez más los análisis de datos para mejorar
sus formas de evaluar las oportunidades o el riesgo crediticio. “Por ejemplo, un banco podría detectar el principio de un problema con una pequeña empresa mucho antes de ver sus recibos y movimientos, identificando tendencias negativas en las redes sociales”, afirma el estudio.
Cuando PwC hizo una encuesta entre 560 ejecutivos bancarios en 17 países sobre cuáles serán las áreas de mayor crecimiento en 2020, la respuesta mayoritaria fue la de “mejorar la recolección de datos de clientes”, seguida de “la evaluación de la actuación de los bancos desde el punto de vista de los clientes” y “permitir más opciones para los clientes en materia de productos o precios”.
Los analistas de datos de los clientes estarán entre los talentos más buscados por los bancos en el futuro.
LA TECNOLOGÍA PERMITIRÁ AUMENTAR LA CLIENTELA
A medida que aumente el número de bancos virtuales, y de bancos tradicionales que se automaticen, harán falta más ingenieros y tecnólogos para mantener y mejorar los robots y para hacerlos cada vez más inteligentes. Según me dijo Meekings, de EY, “el área tecnológica de los bancos será sin duda la de mayor crecimiento en lo que hace a empleos de la industria bancaria. Será cada vez más importante”.
La buena noticia para los banqueros, especialmente en los países en desarrollo, es que la tecnología les permitirá aumentar enormemente su clientela. Se estima que unos 1 800 millones de personas adicionales migrarán del campo a las ciudades para 2040, de las cuales unos 1 000 millones actualmente no están bancarizadas.
“Los servicios bancarios para los no bancarizados, urbanos y rurales, se convertirán en un objetivo prioritario [de los bancos] tanto en los mercados desarrollados como en los emergentes”, dice PwC.
Y al mismo tiempo, la clientela de los bancos aumentará porque la clase media mundial crecerá 180% entre 2010 y 2040, creando nuevas necesidades que requerirán nuevos servicios. Por ejemplo, el gradual envejecimiento de la población en la mayoría de los países hará que la gente necesite más que
nunca planificar su jubilación e invertir a largo plazo. Gracias a la tecnología, “veremos una democratización de los servicios de asesoría de inversiones”, me dijo Garvey, de PwC. “Actualmente, la gente rica recibe mejor asesoría para sus inversiones. Tú necesitas tener un mínimo de depósitos considerable para que las grandes firmas de inversiones te asesoren. Pero con la robotización de gran parte de los servicios financieros será mucho más fácil darle un asesoramiento mucho más sofisticado a una maestra, por ejemplo, que quiera invertir sus ahorros a largo plazo para su jubilación.”
ANDRÉS OPPENHEIMER
Andrés Oppenheimer es un periodista, escritor y conferenciante argentino que reside en Estados Unidos y ha participado en varios foros internacionales. Ha sido incluido por la revista Foreign Policy en español como uno de los "50 intelectuales latinoamericanos más influyentes".
_____________________________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario