Además de consultores de ventas, las tiendas físicas que sobrevivan contratarán cada vez más analistas de datos para conocer las preferencias de sus clientes y hacerles ofertas personalizadas.
Estos analistas se dedicarán a la minería de información que deja la gente en sus cuentas de Facebook, Twitter y otras redes sociales, y a anticipar las preferencias de cada consumidor en particular. Con esa información y con las nuevas tecnologías que permiten la identificación de los clientes que entran en una tienda, ya sea por reconocimiento biométrico o por los sistemas de geolocalización de sus teléfonos inteligentes, los asesores de venta pueden acercarse a un cliente sabiendo de antemano cuáles son sus gustos, marcas preferidas y hasta sus colores predilectos. Los asesores de ventas pueden usar esta información cuando estamos en una tienda para llevarnos a los productos que más nos gustan. Apenas entramos, nos pueden decir: “Hola, ¿sabías que tenemos una oferta especial de corbatas azules con 30% de descuento en la sección de caballeros?” Y nosotros abriremos los ojos con sorpresa, felices como si hubiéramos descubierto un tesoro, e iremos directamente hacia ese lugar. Y las tiendas pueden hacer lo mismo por email o mensaje de texto, avisándonos en nuestro celular apenas entramos en un local donde hay una oferta especial de corbatas azules. O si acabamos de comprar un reloj, las tiendas nos pueden poner en la pantalla de nuestro celular un mensaje que diga: “Gracias por comprar tu reloj, Andrés”. Y acto seguido nos pueden enviar otro mensaje que diga: “¡Aprovecha! Durante las próximas dos horas tendremos un descuento especial para baterías de repuesto para tu reloj. Están en la hilera D, a 10 metros delante tuyo, a mano izquierda”. Y si está lloviendo afuera, el mensaje de texto nos dirá: “Andrés, se ha soltado una tormenta que según el servicio meteorológico durará dos horas. Si necesitas un paraguas, los tenemos en liquidación en la hilera G”.
Desde 2013, cada vez más tiendas utilizan tecnologías como iBeacon que pueden identificar la localización exacta de cada comprador dentro de una tienda. Apple viene utilizando estas aplicaciones desde hace varios años con sus clientes que aceptan ser localizados dentro de sus tiendas a cambio de recibir descuentos especiales y de tener —como en el GPS del automóvil— un mapa de la tienda en su celular para indicarles dónde pueden encontrar los productos que buscan, e incluso los comentarios sobre cada producto de los consumidores. Y muchas otras tiendas, desde farmacias hasta supermercados, ya están utilizando estos sistemas de hiperlocalización para maximizar sus ventas.
¿Y por qué hay tanta gente que acepta bajar estas aplicaciones que revelan dónde estamos? Porque la tentación de recibir ofertas de productos rebajados de precio es mucho más poderosa que el miedo a perder un poco de privacidad, o el temor a ser bombardeado con avisos. Todo esto requerirá que las tiendas contraten a muchos ingenieros y programadores que no son visibles, pero que ocuparán puestos de trabajo que antes no existían, dicen los optimistas.
Pero ¿se crearán suficientes trabajos de administradores y analistas de redes sociales para compensar la enorme cantidad de empleos de atención al público que serán desplazados por la automatización.
Ahora permítanme adelantarles que —como ya lo habrán sospechado— será muy difícil reemplazar a los millones de vendedores, recepcionistas y meseros que se quedarán sin trabajo como resultado de la automatización. Los países tendrán que buscar urgentemente nuevas formas de reinsertar en el mercado laboral a quienes sean desplazados por la nueva ola de automatización y de darles sustento económico y un sentido de dignidad a quienes no logren reinventarse. De lo contrario, viviremos en un mundo con cada vez más desempleo y cada vez más indignados.
ANDRÉS OPPENHEIMER
Andrés Oppenheimer es un periodista, escritor y conferenciante argentino que reside en Estados Unidos y ha participado en varios foros internacionales. Ha sido incluido por la revista Foreign Policy en español como uno de los "50 intelectuales latinoamericanos más influyentes".
_____________________________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario