¿Alguna vez has soñado con poder trabajar tumbado en una hamaca, debajo de una palmera en una playa, mientras se toma un mojito? Normalmente, la vida no es como un anuncio de una agencia de viajes, pero el teletrabajo sigue siendo el sueño de muchas personas a las que les encantaría trabajar desde su casa.
Debido al confinamiento provocado por la pandemia millones de personas se han visto obligadas a trabajar desde sus casas en todo el mundo, haciendo uso de una potencialidad que vienen brindando las nuevas tecnologías desde la década de los ochenta del siglo pasado y que tuvo como empresas pioneras a Rank Xerox, FI Group e ICL.
Se trata de teletrabajo que es una forma flexible de trabajar que cubre una amplia gama de actividades laborales, todas ellas implican trabajar de forma remota y que utiliza las telecomunicaciones para vincular a quienes realizan el trabajo con quienes lo encargan. El trabajo puede ser anunciado, comisionado, controlado, monitoreado y entregado utilizando redes y sistemas de telecomunicaciones.
Con unas conexiones más asequibles que nunca, y con unos dispositivos portátiles que nos brindan toda la funcionalidad que solíamos tener en un escritorio corporativo, los empleados que se han visto obligados a teletrabajar por el confinamiento han comprobado por ellos mismos que la oficina está en cualquier lugar donde nos encontremos, con tal de que podamos conectar nuestro terminal. Además, han tenido la oportunidad de comprobar las ventajas y desventajas que tal forma de trabajar lleva consigo, a la vez que las empresas han podido analizar los resultados de la experiencia.
En general, según indican distintas encuestas, el resultado ha sido satisfactorio tanto para las empresas como para los empleados, por lo que se presume que una vez superada la pandemia habrá cada vez más personas teletrabajando, lo que repercutirá de manera directa en la demanda ocupacional del mercado de oficinas.
La llamada nueva normalidad en lo que respecta al trabajo susceptible de realizarse remotamente incluye el teletrabajo, que los empleados prefieren combinar con el presencial en la oficina dividiendo los días de la semana entre las dos modalidades. La repercusión en la superficie de oficinas ocupada disminuirá por la menor presencia de empleados al mismo tiempo en la oficina, pero como consecuencia de las medidas de distanciamiento aplicadas, cuya duración temporal desconocemos, cada empleado precisará más espacio, y de la combinación de estos dos factores resultará la superficie real que precisará cada empresa.
Por gentileza de: REAL ESTATE PRESS
_______________________________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario