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jueves, 26 de noviembre de 2020

FIDELIZACIÓN DE LOS CLIENTES EN TIEMPOS DE CRISIS

 


Retener y fidelizar a los clientes es una prioridad para las empresas en tiempos de crisis. Ahora, más que nunca, es importante que estén satisfechos para mantener una base estable de consumidores y no perder los márgenes de beneficio. Los clientes, además, están cada vez mejor informados, son exigentes e interactúan en busca de la mejor oferta. Por eso, los empresarios deben esforzarse en conocerlos más y mejor, con el fin de fidelizarlos si no quieren limitarse sólo a competir bajando tarifas. Éstas son algunas claves para conseguirlo:

Entender al cliente: en tiempos de crisis las necesidades de las personas cambian y resulta de vital importancia entender sus motivaciones. La gestión y la explotación eficaz de las bases de datos (ya sean de clientes actuales, de suscripciones, de clientes potenciales, de asociados...), que son uno de los principales valores de la empresa, permite hacer propuestas innovadoras y diferenciadas para fidelizar a los clientes. Cuanto mejor se conozca a los actuales y potenciales clientes más posibilidades se tienen de adaptarse al mercado, y a los cambios que en éste se producen.

Invertir de forma inteligente: no es el momento de dejar de invertir, sino de hacerlo de forma inteligente y estudiar bien qué productos, mensajes y qué medios elegir. Invertir, por ejemplo, en CRM (Customer Relationship Management) ayuda a mejorar las ventas cruzadas o el upselling (vender productos de más valor), así como a incrementar la satisfacción del usuario y las ventas en general. Estos objetivos adquieren una importancia añadida en tiempos de crisis, porque el coste y el esfuerzo necesarios para vender a los clientes existentes es menor que el que se necesita para conseguir nuevos.

Seguir el rastro del consumidor: analizar la información que deja un cliente a través de la web o mediante una encuesta, saber el consumo que hace de nuestros productos y servicios o la respuesta que ha tenido frente a nuestras campañas es fundamental para ofrecer un diálogo continuo con él y adaptarse a sus necesidades. En la actualidad existen procesos de análisis que permiten comprobar la eficiencia de nuestras acciones y que aportan información de valor, para mejorar la relación con los clientes y enfocar bien las acciones futuras.

Acercarse al usuario de forma inteligente: si el marketing se dirige al consumidor teniendo en cuenta sus intereses, la publicidad no se verá como intrusiva, sino como una herramienta de conocimiento.

Segmentar a los clientes: no todos los clientes son igual de rentables. Cada consumidor tiene un ciclo de vida y un valor que es necesario conocer. Una de las herramientas más utilizadas en la actualidad para fidelizar es el Behavioral Targeting, una técnica de segmentación en base al comportamiento de los usuarios en Internet que permiten recoger qué páginas visita un usuario, el tiempo que navega por ellas, la frecuencia de sus visitas… De esta forma, se crean perfiles de cada individuo y se identifican grupos o segmentos de usuarios con perfiles homogéneos. Sólo así se pueden realizar ofertas personalizadas escogidas en función del conocimiento del cliente. Centrarse en los segmentos más rentables o con mayores perspectivas de crecimiento permite optimizar la utilización de un presupuesto y aumentar el rendimiento de las acciones comerciales.

Mejorar la relación de confianza: el marketing relacional mejora la calidad de las relaciones con el cliente y crea una corriente de empatía hacia la compañía. Esto resulta fundamental en momentos en los que la confianza del cliente es lo único que puede marcar la diferencia. Además, permite optimizar los recursos de los que se dispone en función del valor estratégico de cada cliente, mediante acciones de marketing directo y promocional, acciones de campo o programas de fidelización que mejoran las ventas.

Antonio Huedo 

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Apuntes del editor:


REGLAS BÁSICAS PARA LOGRAR

“LA CALIDAD” QUE DESEA EL CLIENTE

 

1. Entender la calidad en un sentido amplio

Las bases fundamentales para conseguir que el cliente perciba la calidad. Los desajustes entre expectativas y percepción. Desarrollar una organización receptiva a las necesidades del consumidor.

2. Dar al cliente lo que espera

La atención y la calidad del servicio después de la venta. La superación del servicio posventa tradicional. Cómo conseguir el contacto continuo con la empresa. El establecimiento de vinculaciones fuertes y satisfactorias con el cliente a través de una correcta aplicación de la calidad.

3. Conocer el grado de satisfacción del cliente

Analizar el mercado y disponer de datos sobre las percepciones de nuestros clientes, es esencial para poder actuar sobre nuestros productos y servicios. Cuáles son los instrumentos para conocer las expectativas y el grado de satisfacción de nuestras ofertas.

4. Llegar al cliente con el producto o servicio ideal. Y gestionar eficazmente el contacto

Pensar en calidad y en servicio desde que se comienza a pensar en producto, y llegar al momento de la venta con un producto diseñado para satisfacer. Gestionar la calidad del contacto con el cliente y sacar el máximo provecho de esa gestión

5. Conseguir una cultura de empresa enfocada a la atención y servicio al cliente

Cómo construir dentro de la empresa una cultura “que piense” en términos de cliente. Enfatizar la calidad y el servicio para conseguir una organización más eficaz y más rentable.



    Pedro Rubio Domínguez

Textos de mi libro: ATENCIÓN Y SERVICIO AL CLIENTE.

Que es impartido en los Seminarios que organiza el INSTITUTO EUROPEO DE GESTIÓN EMPRESARIAL.

Información adicional: 

INSTITUTO EUROPEO DE GESTIÓN EMPRESARIAL
Formación & Consultoría
Dpto. de Información de Programas
iege.formacionyconsultoria@gmail.com


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