La formación online y a distancia es una modalidad educativa se presenta como una alternativa a la formación presencial y permite dar respuesta a las necesidades educativas que plantea una sociedad cada vez más diversificada y en constante evolución. En este tipo de enseñanza que está en auge desde hace tiempo se ha querido impulsar el e-learning como una herramienta útil y necesaria para la formación continua. Los cursos online y a distancia posibilitan el acceso a la educación a todas aquellas personas que por circunstancias personales, sociales, geográficas u otras de carácter excepcional no pueden seguir la enseñanza a través del régimen presencial ordinario. Esta modalidad formativa se realiza a distancia a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), utilizando distintas plataformas virtuales u otras herramientas. Los principales usuarios de los cursos online son las personas adultas. El e-learning se basa en aprovechar la facilidad de distribución de materiales formativos y herramientas de comunicación para crear un entorno virtual para el aprendizaje. A través de la tecnología, el estudiante y el profesor tienen acceso a formación interactiva y multimedia en formato web, tutores que realizan un seguimiento de la formación a través de los servicios interactivos, contenidos y materiales y todo lo necesario para completar la formación con éxito. ■ ____________________________________________ |
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domingo, 10 de enero de 2021
Claves para aprender de forma productiva
Matt Plummer y Jo Wilson en hbr.org plantean que en la actualidad consumimos una cantidad cinco veces mayor de información diariamente que la que recibíamos en 1986, el equivalente a 174 periódicos, por día. Estas cifras incluyen seguramente cantidad de posts en Instagram, pero no sólo se refieren a redes sociales. El aprendizaje vía e-learning en las organizaciones se ha incrementado el equivalente a 9 veces en los últimos 16 años y casi el 80% de las empresas estadounidenses ofrecen formación on-line a sus profesionales.
Podríamos suponer que estos hechos se tradujesen en un incremento del conocimiento, pero desafortunadamente este no parece ser el caso. Estamos consumiendo más información pero no aprendemos más por lo que estamos siendo unos aprendices improductivos.
Los autores proponen para ser más productivos, las siguientes recomendaciones:
1.- Centrar la mayor parte del consumo de información en un único tema durante meses.
Elegir un tema y dedicar nuestras lecturas y visualizaciones de vídeos o películas en él mismo. Además del beneficio obvio de hacer posible que información nueva se incorpore a la previamente consumida y refuerce los conocimientos, existe otra ventaja importante que se fundamenta en la forma en la que trabaja nuestra mente, ya que según expone Adam Gazzely en su libro “The distracted mind” el mayor grado de desempeño en el dominio de la memoria viene condicionado por su capacidad para filtrar toda la información irrelevante.
Si procesamos la información que nos rodea que es irrelevante para nuestras metas va a crear interferencias. Nuestro éxito a la hora de filtrar es crítico para nuestra habilidad de percibir información, para recordarla y para tomar decisiones sobre la misma.
2.- Enmarcar lo que estamos aprendiendo.
Los marcos teóricos actúan como la arquitectura interna de nuestras mentes, creando “salas” para la información que recibimos. Su valor para el aprendizaje se remonta a Jean Piaget que fue el primero que utilizó el término “shemas” para describir el proceso de categorizar la información en patrones consistentes. Los Shemas nos ayudan a retener la información al asociarla en una forma estructurada y reproducible con lo que ya sabemos.
Para construir un marco para ser un aprendiz más productivo, los autores recomiendan estas estrategias:
a).- Sintetizar regularmente lo que hemos aprendido, entendiendo sintetizar como poner partes juntas para construir un todo, con énfasis en crear un nuevo significado o estructura.
Sintetizar es un proceso retador porque implica conseguir que la nueva información tenga sentido a la luz de todo lo que ya sabemos. Difiere de resumir en que introduce nuestra opinión para seleccionar lo que es importante mientras que resumir es simplemente una breve regurgitación de información. Una forma sencilla de practicar esta habilidad consiste en preguntarnos: ¿Cuáles son las enseñanzas claves que saco de este artículo?
b).- Compatibilizar fases de consumo excesivo de información con otras de ayuno. Es importante que existan temporadas en las que limitemos nuestro consumo de información para centrarnos en repasar, considerar y aplicar lo que ya hemos consumido. La app Duolingo sugiere que cuando estemos a punto de olvidar lo ya aprendido nos dediquemos a recordarlo, en lugar de intentar adquirir nuevos conocimientos.
Isabel Carrasco
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