Sobre la base de una encuesta realizada por la consultora Top Employers Institute acerca de los programas de mentoring, la misma brinda una interesante información de las tendencias del sector en la Gestión de Personas para las empresas pymes...
Los programas formales de mentoring permiten a las organizaciones crear y fomentar relaciones al unir los gerentes experimentados con talentos prometedores para alcanzar mejores objetivos determinados de desarrollo individuales.
En la era pos pandemia, es necesario nivelar a los empleados con un mentor que tenga habilidades y que sea capaz de guiar a los empleados para que los empleados aprendan.
De este modo, se crea un entorno seguro para el mentoring si el éxito del mismo se basa en la conexión humana entre el mentor y el mentoree, siendo el aspecto más desafiante de la tutoría.
Un programa de mentoring puede ser un medio para demostrar que la organización se preocupa por su gente, ya que evalúa el desarrollo profesional. También otras funciones que están relacionadas con el apoyo emocional y el bienestar.
La sesión de mentoring debe incluirse como parte de la estrategia más amplia de desarrollo del talento y debe adaptarse a las necesidades y objetivos específicos de tu organización, pero no debes olvidarte de considerar al empleado individual y dónde se encuentran en su recorrido personal y profesional.
Si cambia la situación actual de la pandemia, se modifica el enfoque del mentoring para tu organización. Luego, es relevante para RR. HH., evaluar y medir el programa de mentoring, considerar si el programa aún encaja en el contexto de las necesidades comerciales siendo las preguntas relevantes que deben hacerse:
- ¿Por qué existe esta iniciativa?
- ¿Esta iniciativa sigue apoyando nuestras necesidades?
Utilización de las métricas correctas
Las métricas deben recopilarse de una variedad de fuentes (incluidas las encuestas de pulso de los empleados, los barómetros del estado de ánimo, las entrevistas y los grupos focales), y esto ayudará a proporcionar una indicación más precisa de si un programa ha tenido éxito o puede requerir ajustes.
Asimismo, el mentoring a través de reuniones online puede tener un resultado equivalente a la tutoría personal, pero tanto mentor como mentoree pueden necesitar un apoyo en el uso de la tecnología para facilitar una conversación significativa.
Por último, en un contexto en el que todos nos estamos adaptando al entorno virtual en el mundo laboral, es importante comprender qué funciona y qué no funciona dentro de nuestra organización cuando se trata de mentoring.
Rodolfo Salas
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Apuntes de editor:
4 Consejos para ser Mentor
Lo más increíble del trabajo como mentor es hacer sacar lo mejor de nuestros mentees, hacerles pensar, darles conocimientos que ellos no tienen y con la suma de ambos, diseñar el camino ideal para que su idea tengo éxito. El emprendedor llega con muchas ideas, normalmente desordenadas, con ganas de que se conviertan en el proyecto y estilo de vida que ellos tienen en mente.
Para unir esa idea con la realidad, estamos nosotros. Como mentores tenemos que enseñarles herramientas y recursos, transmitirles nuestro conocimiento para que el emprendedor lo reciba, lo entienda, y lo implemente. ¿Y cómo se lleva a la práctica? ¿Qué ocurre en una sesión de mentoring? ¿Tengo que entregar alguna documentación en la sesión? ¿Uso algún programa de seguimiento del proyecto? ¿Se basa en que le cuente mi experiencia? ¿Y si me pregunta de algo que no domino? ¿Cada cuanto son las sesiones? ¿De qué duración?
El Mentoring consiste en acompañar a otra persona en la consecución de un objetivo y/o proceso a través de inspiración, formación, nuevas ideas, descubrimiento de sus propias capacidades, resolución de problemas y la toma de decisiones. Las piezas claves para una sesión de mentoring de éxito son:
1- Interés genuino: Muestra un interés genuino por tu cliente. En la sesión de mentoring céntrate en entender y comprender a tu mentee, preocúpate de verdad por él. Uno de los mayores miedos que tienen es no ser capaces de conseguir lo que quieren, y como mentores sabemos que el éxito de un proyecto depende más de las personas y una buena ejecución que de la idea. Ellos son nuestro activo a cuidar. Y si les falta apoyo, nosotros somos las personas que se lo tenemos que dar. Cuanto tú confías en ellos, ellos confían en ellos. Celebra con ellos sus logros, y dales la mano en sus caídas.
2- Desapégate de ti: No es personal contigo. Aunque tú veas claro el camino a seguir, puede que lo propongas y que luego, tu mentee decida no hacerlo. No te lo tomes personal, nunca lo es. Pregúntate si no lo ha entendido, no lo ha integrado, no lo quiere hacer o le da miedo hacerlo. Y continua con la pregunta ¿qué puedo hacer para que le llegue el mensaje?. A veces es dejarle tiempo para que se ordenen las ideas, otras es darle herramientas, otras una solución concreta … . A través de preguntas, puedes identificar qué ha pasado y cual ha sido el motivo para así darle una nueva propuesta. Tu mentee es tu cliente, no es tu subordinados, es distinto. Aquí se pondrá a prueba tu capacidad de liderazgo positivo, ellos deciden si se quedan contigo o no.
3- Expectativas: Desde el principio es importante aclarar las expectativas de las partes, como en toda relación. ¿Qué espero yo, y qué esperas tú?. Deja muy claro y por escrito, el objetivo del proceso de Mentoring. Identifica qué parte de obligaciones contractuales tiene cada uno, y qué ocurre en caso de incumplimiento. El mentee tiene que tener claro qué ha contratado, qué recibe y cuando puede acudir a ti. Establece una forma de comunicación que sea cercana y profesional. Define cuando contactar contigo por whatsapp, por email o por cualquier otro medio.
4- Crea tu propio programa: Diferencia tu sesión convirtiéndola en una sesión de trabajo profesional, guiada y previamente organizada. No en una charla improvisada. Tu trabajo como mentor se diferenciará en la transformación que reciba tu cliente por estar contigo en este proceso. Tener una metodología de trabajo te va a ayuda a sistematizar la información y saber en cada caso qué ofrecer. También dará claridad al mentee que sabe en qué punto está y qué partes le queda del proceso. La mente quiere terminar los procesos.
Prepárate para ser el mentor que tu mentee necesita. Sitúalo en el centro de la idea y piensa qué es lo que él necesita. Si tienes dudas sobre cómo hacer una sesión de mentoring, empieza contratando a un mentor que ya tenga experiencia y así puedas aprender de él. Aprende como hacen otros, para encontrar tú tu propia línea profesional.
Tener un buen mentor es un gran impulso y apoyo.
Laura Gómez López
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