En
este Tema se consideran las distintas alternativas para una visión más exacta
de las relaciones internas de la empresa.
Identifica las conexiones entre las distintas funciones de la gestión y
las compara con las ideas tradicionales sobre la estructura corporativa.
Hace
muchos años que los científicos descubrieron que nuestro universo lo conforman
una multitud de formas estructurales que operan en un sistema de jerarquías
íntimamente ligadas. Al extrapolar estas ideas a las mentes de las personas que
configuran nuestra sociedad, vemos como las mismas van siendo asimiladas y
consecuentemente se ven reflejadas en nuestra forma de proceder y organizarnos.
Recientemente,
uno de estos postulados ha emergido entre las ciencias modernas: el concepto de
ecosistema. En él los elementos de nuestro medio ambiente se
combinan entre sí, de tal forma que cualquier cambio que se produzca en alguno
de ellos, se ven afectados directamente todos y cada uno de los elementos que
se estén considerando.
Esto
contrasta con las ideas que se barajaban antiguamente, donde las distintas
partes del medio ambiente no tenían otra relación que la simple secuencia, como
una maquina.
Pongamos
un ejemplo: consideremos las dos actitudes de un agricultor que desea que su
granja sea rentable.
Si
considera la granja como un mecanismo o instrumento de producción, realizará
acciones:
1.
Para aumentar las cosechas, el agricultor utilizará fertilizantes para mejorar
los cultivos, y pesticidas para eliminar los insectos y las malezas que hacen
peligrar la cosecha.
2.
Para aumentar la productividad empleará tractores en vez de animales y
mecanizará los elementos de la producción para reducir o evitar la mano de
obra.
Por
el contrario, si nuestro agricultor considera que su granja forma parte de un
ecosistema de equilibrio compensado, comprenderá que:
- El fertilizante se filtrará por la tierra hasta llegar a las corrientes subterráneas de agua, provocando una concentración orgánica que impedirá la oxigenación de este valioso e imprescindible líquido.
- Esto provocará la desaparición de muchos seres vivos, y las algas y malas hierbas impedirán el paso del agua, bloqueando las corrientes naturales y afectando el drenaje de las tierras.
- El uso indiscriminado de pesticidas hará que los insectos se vuelvan más resistentes y habrá que aumentar las dosis para eliminarlos. Estos componentes químicos entran en la cadena alimenticia que llega por ultimo a los animales de quienes tomamos la leche.
- Con el tiempo los seres humanos introducimos en nuestro organismo estos venenos, con resultados que afectan al sistema nervioso, comportamientos, manera de pensar etc.
- Los tractores y otras máquinas de labranza comprimen la tierra y esta no puede drenarse con facilidad lo que afecta a las aguas subterráneas, cuya función es mejorar la calidad de los campos. También acelera el proceso por el cual los residuos de fertilizantes llegan a las vías de agua.
- Una vez producidas estas alteraciones, todo el sistema refleja la cadena de cambios producidos y nos encontramos con un panorama totalmente distinto de cuando empezó. Y lo que es peor: la mayoría de estos cambios son incontrolables.
Con
este ejemplo podremos llegar a entender lo que ocurrirá tarde o temprano en
nuestro ecosistema. Lo mismo sucede en cualquier sistema de organización, sobre
todo los que se componen de personas. Los sistemas tradicionales que
representan gráficamente las organizaciones empresariales, pueden tener una serie de imperfecciones,
como tratamos de analizar en el presente tema.
Este
Cuaderno forma parte de la serie "Cuadernos de Gestión" editados por el INSTITUTO EUROPEO DE
GESTIÓN EMPRESARIAL
IEGE/MADRID/ESPAÑA
Dpto. Información de
Programas
iegegroup@mixmail.com
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