Durante más de 20
años he venido observando como realizan sus acciones publicitarias la mayoría
de las agencias inmobiliarias. Con el paso del tiempo empezaron a utilizar el
termino "Marketing" para definir las acciones publicitarias de
compra-venta, traspasos, alquileres, etc. Todo entraba en el mismo cajón de sastre, sin tener en cuenta un matiz importante: publicidad
y marketing no son la misma cosa.
Antes de explicar la diferencia y
por qué es tan importante entender esta dicotomía, quisiera aprovechar para
decir que en 1986 trabajábamos mi amigo
Luis Vinantes y yo en una gran oficina de la Gran Vía de Madrid, con mas de 50
agentes, el como experto en
comunicación y yo como responsable del
área comercial.
Cada mes, editábamos una revista llamada MADRID CENTRO DE NEGOCIO con una tirada de 10.000 ejemplares con la posibilidad de incluir en los anuncios fotos a color, planos, detalles específicos, de los productos inmobiliarios que nos confiaban nuestros clientes para su venta. También incluíamos—entre otras- secciones con artículos dirigidos o encaminados a la formación y reciclaje de los equipos comerciales.
Con esta novedad editorial, todos
los agentes competidores se preguntaban como lo hacíamos. Tanto Luis como
yo, explicábamos como debía realizarse
la comercialización de los productos inmobiliarios. Algunas veces nos pidieron
asesoramiento en esta y otras materias, y se marchaban incrédulos que aquel
sistema pudiera dar resultado. Todavía estábamos a 30 años de conocer y
utilizar Internet para la realización masiva de transacciones en el sector
inmobiliario.
Nuestro secreto – entonces-- estaba en que no formábamos parte en el negocio inmobiliario como una empresa más, sino que a través de nuestras acciones habíamos entrado de lleno en el “Marketing” del negocio inmobiliario. Y pronto nos dimos cuenta que aquello funcionaba empezando a tener éxitos en las ventas.
Aquí estaba la diferencia entre
Marketing y Publicidad:
Marketing son acciones “programadas y consistentes” dirigidas a un mercado objetivo para convertir los potenciales clientes, en clientes reales y efectivos. Son acciones mensurables y específicamente dirigidas a un "mercado" de posibles consumidores que deseen comprar o utilizar nuestros productos y/o servicios. De esta forma podremos comercializar sin temor a equivocarnos porque podremos determinar a priori el coste por el acercamiento a nuestro mercado objetivo y el resultado por cliente captado. De esta forma se justifican las acciones de marketing.
Una vez
definido nuestro "Plan de marketing" que identifica el mercado
objetivo al cual vamos a dirigirnos, es entonces cuando el experto en marketing
hace uso de la publicidad, para poner en marcha dicho plan. Por lo tanto, la publicidad “es el medio y no
el fin”, el fin es la gestión. Como vemos las dos acciones son bien diferentes.
Desde los
albores del "Real Estate
Business", muy pocos agentes han entendido y aplicado estos conceptos
de forma proporcional en la
"comercialización" de sus negocios. Pero todos sabemos lo
limitado de las mentes de estos agentes. Piensan que la publicidad es el único
medio para la comercialización inmobiliaria. Posiblemente obtendrán un cliente
o dos poniendo anuncios. Piensan que es así como debe funcionar el negocio
inmobiliario, pero lo hacen de forma muy limitada.
Lo que no están viendo es el panorama (mercado), y no tienen sistemas de comercialización adecuados. No existe un plan. Es sólo poner un anuncio y esperar y esperar y cuando se recibe una llamada, filtrarla y proponer una cita. No es un sistema o un plan. No es mensurable. No se aprovecha el valioso tiempo que dedicamos a la venta.
Algunos
están anclados en el pasado, y siguen insistiendo que para vender hay que hacer
“propaganda”, y todavía siguen los postulados de los gurus de los años 50, que
sostenían que “vender sin hacer
propaganda es como poner en marcha un tren sin locomotora”.
Piense en
la última vez que puso un anuncio. ¿Cuántas llamadas recibió? (no adivine o
estime - sea honesto)
¿No tiene ni idea? Si es así forma
usted parte del 95% de los agentes están haciendo la misma cosa. El otro 5% entiende la situación y dispone de un plan de
marketing y probablemente sepan lo que realmente ocurre en su mercado
local. Y esta es la explicación por que
hemos perdido tanto nuestra posición competitiva, sobre todo en estos momentos
de crisis.
En los últimos años la productividad y la
competitividad se han perdido en proporción directa con el aumento desenfrenado
y descontrolado del aspecto del negocio inmobiliario que se ha extendido
durante la última década, prevaleciendo el negocio sobre el producto. Pero esto
es otra historia.■
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