Paula Kiger en SmartBrief on Leadership del pasado 18 de marzo plantea que las organizaciones grandes y pequeñas se están viendo obligadas a adaptarse rápidamente ante la situación actual de rápida expansión del COVID–19. Si ocupamos un puesto directivo estamos sometidos a la presión de ayudar a las personas a encontrar una dirección en medio de una intensa incertidumbre.
El término “distancia social” se emplea constantemente mientras los gobiernos publican normas para intentar separar a las personas unas de otras y de sus gérmenes. No se trata de exclusivamente conseguir que las personas se mantengan alejadas unas de otras sino que en estos momentos el líder debe procurar acercarse lo más posible a las emociones internas que puedan estar sintiendo sus profesionales. La empatía en el liderazgo es la forma de unificar a las personas independientemente de la distancia que les separe.
El liderazgo de este tipo de crisis demanda la combinación adecuada de cómo se y qué hacer.
I.- CÓMO SER UN LÍDER EN ESTE TIPO DE CRISIS
Madeline Dessing de Korn Ferry mantiene que existen 5 componentes clave para ser un líder efectivo en situaciones de crisis. Éstas son:
1.- Serenidad y calma.
2.- Confianza en las posibilidades de uno mismo.
3.- Coraje.
4.- Resiliencia.
5.- Empatía.
Todas son importantes pero la empatía juega un papel fundamental para fortalecer la voluntad de las personas que se encuentran en un estado cercano al colapso nervioso.
II.- QUÉ HACER CUANDO UNA CRISIS SUPERA AL DÍA A DÍA
Steve Newhall de Korn Ferry sugiere 4 claves sobre cómo el líder puede coger el testigo para guiar a sus profesionales a través de lo inesperado una vez la visión ha sido definida. Éstas son:
1.- Comunicar.
2.- Actuar.
3.- Buscar la claridad.
4.- Mantener la sencillez.
La visión es importante porque está en la naturaleza humana, especialmente en los casos de líderes que han ascendido por su capacidad de dominar los detalles y de implicarse a todos los niveles, el lanzarnos rápidamente y elaborar una lista de cosas que hacer para gestionar una crisis. Pero ésta sin una visión es una forma segura de perder tiempo, moral y dinero.
Newhall utiliza el siguiente ejemplo como muestra de cómo podemos transformar una visión complicada en una que llega a la audiencia y la inspire:
a).- Complicada: Mantener a nuestras personas, nuestros clientes y nuestras familias seguras, actuando con una responsabilidad social impecable y centrándonos en formas que nos permitan prosperar en una nueva normalidad lo antes posible.
b).- Sencilla: Mantener a las personas a salvo y las luces encendidas.
Como conclusión la autora plantea que la empatía y la decisión y firmeza no son conceptos opuestos. Newall insite en que hay que actuar con empatía pero que independientemente de lo que hagamos debemos actuar en tiempos de crisis, tal como decía Winston Churchill: “No me preocupa la acción, me preocupa la inacción”.
Isabel Carrasco
_________________________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario